Cuando se dejó media melena, la Duquesa tuvo que enfrentarse a un problema que 'sufren' muchas y es que al tener el cabello más corto y hacerse una coleta, no conseguía sujetar todos los mechones de la zona de la nuca. Para evitarlo, Kate los sujetaba con horquillas e intentaba ocultarlas un poco, aunque no le importaba que quedaran al descubierto.