En los largos días de verano, tu piel te pide un toque de frescor. Por eso, se han hecho un hueco en tu neceser productos como las aguas termales o los mist, tanto para tu cuerpo como para tu rostro. Todo con el objetivo de aportarle un extra de hidratación a tu piel contrarrestando, además la calidez de esas jornadas del estío.
Más ligeras y fáciles de aplicar y de extender que las cremas, estas brumas o sprays hidratantes se han convertido en uno de tus mejores aliados del verano, pues, además, aportan un jugoso brillo e hidratación de manera uniforme, en un solo toque y sin apelmazar y sirven para evitar la sequedad, refrescar y aromatizar la piel (especialmente con la llegada de las altas temperaturas), así como para fijar el maquillaje o para preparar el rostro antes del sérum. Algunos le aportan, además, un velo perfumado que te transporta de forma inmediata a tu destino de vacaciones.