Mucho hemos hablado de cada look de Meghan Markle, maquillaje incluido, y si hay una constante en lo que se refiere a sus imprescindibles a la hora de elegir su look de belleza, no hay duda de que ese es el iluminador. La duquesa de Sussex deja a la vista sus pecas -que se han convertido ya en una de sus señas de identidad-, elige una base ligera, pero siempre recurre a este cosmético para darle un toque de luz a la vez que enfatiza la zona alta de sus pómulos. La última ocasión en la que hemos visto cómo realzaba la zona de sus mejillas con este efecto chrome ha sido en su último acto público en el Palacio de Buckingham, donde acudió junto a su marido, el príncipe Harry, y la reina Isabel II a la presentación de los Premios Queen´s Young Leaders. Pero si echamos la vista atrás, son muchas las ocasiones en las que si nos fijamos en su maquillaje, nos encontramos con esta constante.
La que fuera su maquilladora durante mucho tiempo, Lydia Sellers, hablando en una entrevista acerca de los básicos de maquillaje de la que fuera actriz de Suits, explicaba que uno de los imprescindibles era el iluminador Living Luminizer de RMS Beauty, una marca de maquillaje orgánico que se puede comprar en España (en Laconicum, donde confirman que es un auténtico best seller de esta firma norteamericana).
"El objetivo al usar los iluminadores en cualquier parte del rostro es crear volumen y resaltar la zona en la que se aplican", nos cuenta el maquillador Pablo Robledo, quien añade que "Meghan usa poco maquillaje, parte de una base ligera, y broncea su pómulo con un tono tirando a rojizo, para después, en la parte alta del pómulo, recurrir a ese toque de iluminador nacarado para dar volumen, aplicándolo siempre en sentido ascendente, empezando desde la parte baja de la mejilla".
Cada vez que aparece en un acto público, aparte de analizar cada detalle de su estilismo o de su peinado -su moño bajo o su melena capeada ya son dos de los grandes hits en muchas peluquerías-, surgen mil y un comentarios en las redes sociales sobre el brillo nacarado de su piel, gracias a ese toque de iluminador con un sutil matiz perlado.
La clave del maquillaje es conseguir ese aspecto de buena cara que la actriz muestra en cada una de sus apariciones, gracias al toque de brillo rosado en la zona alta del pómulo, que combina a la perfección con su tono bronceado.
Apuesta por este toque diferencial en su maquillaje en la mayoría de sus apariciones públicas. El maquillador Pablo Robledo explica que si se recurre a un formato en crema prefiere recomendar la aplicación con las manos, mientras que si es en polvo, recurre a una brocha plana japonesa para conseguir una mejor distribución del producto en la zona que queramos resaltar.
Tal y como cuentan en Laconicum, Living Luminizer destaca por ser ligero y sutil, con un punto brillante, gracias a los minerales de su fórmula, que ayudan a dar luz a las zonas de la piel que lo necesitan. Además, su aplicación es sencilla, puede ser con los dedos. Conviene aplicarlo, eso sí, bajo el hueso del pómulo en descendente, pues si lo haces pegado al ojo, lo que se iluminará será la posible ojera o bolsa. Otra ventaja es que funciona muy bien en todo tipo de tonos de piel, incluso en los más oscuros. Su precio es de 43 €
La clave es conseguir ese deseado efecto glow. Y con ese objetivo creo el maquillador Peter Philips la Glow Face Palette, de Dior, dotada de texturas concentradas en nácares que aportan un velo de luz y que ofrece una luminosidad natural. “Los tonos más claros se aplican a toquecitos para iluminar el rostro. Con el rosa pálido, se despierta una tez apagada. Finalmente, para aportar calidez, se superpone el polvo de sol” explica el maquillador de la firma. Precio: 48 €.
Bouncy Highlighter de Givenchy mezcla la belleza y la moda, on unos grabados que se inspiran en los motivos étnicos de las últimas creaciones de costura de la firma francesa. La elasticidad de este iluminador es perfecta para aplicar sobre los párpados, las mejillas y la parte superior del labio. Muy ligero y con un brillo nacarado en tono dorado para tu piel.
Una buena opción para el verano es la mezcla de iluminador con polvos bronceadores. Es la propuesta de Lancôme con sus Bronze & Glow Californian Glow, una combinación de bronceador e iluminador, que posee una mezcla de pigmentos de sol con tonos nacarados ultra-reflectantes rosas y dorados, en una fórmula sedosa que parece fundirse instantáneamente con la piel. Precio: 47,50 €
Hay formatos para todos los gustos, y uno de los más novedosos son las versiones con dispensador en gotero, como las nuevas gotas iluminadoras Glow Mon Amour de L’Oréal Paris (precio: 12,90 €). Preparado con aceite de coco nutritivo, su delicada fórmula deslizante está disponible en un tono: champán nacarado. Solo hay que añadir una gota a bases, hidratantes, primers o directamente a zonas puntuales para conseguir un brillo radiante.
Son muy útiles las paletas que combinan varios tonos, más o menos claros, para poder conseguir contrastes y adaptarlos a nuestro tono de piel, como la Hyper Real Glow Palette de MAC, que incluye 3 tonalidades de iluminador, disponibles en matices dorados y rosados. Sus cremosos polvos se funden con la piel para conseguir un brillo suave e irresistible. El resultado es una piel perfecta que refleja la luz en los puntos más altos del rostro (precio: 45 €)
Una buena alternativa para replicar el beauty look de la duquesa de Sussex es Dew Drops Fantasy de Marc Jacobs Beauty, que se puede aplicar directamente o mezclando algunas gotas con la base de maquillaje o la pre-base para transformarlas en elixir de luz. Disponible en un nuevo tono oro rosa de edición limitada, el tono Fantasy. Está formulado con 5 tipos distintos de coco y provitamina B5, que hidrata y nutre la piel. Precio: 39 € (de venta exclusiva en Sephora)
Hay mucha variedad de formatos en polvo, como Terracotta Summer Glow, de Guerlain, de textura delicadamente dorada perfecta para cualquier tono de piel. Un consejo: aplicarlo con la brocha en las zonas prominentes del rostro y en el arco de las cejas. Precio: 49 €