Paris Jackson demostró ser muy crítica con los cánones de belleza actuales y reivindicó su cuerpo tal y como es. Y lo hizo en unas declaraciones para la revista i-D. "No soy simétrica. No llevo una talla cero. Como demasiadas hamburguesas y cantidades infinitas de pizza. No entro en la talla de prueba de pasarela de la ropa de diseñador. Tengo cicatrices, estrías y acné y celulitis. Soy humana. No una muñeca a la que vestir. La idea de que todos tenemos que encajar en una sola idea de belleza es indignante y ridículo, porque la 'perfección' es solo una opción".
Además, también hizo un llamamiento en Twitter a sus fans a principios de marzo para que de dejaran de alterar el color de su piel en los trabajos artísticos con los que la suelen obsequiar. "Aprecio todo lo que hacéis por mí y disfruto cada composición que veo. Pero por favor, dejad de aclararme la piel para que luzca más blanca. Y por favor, dejad de oscurecer mi piel para hacerme parecer más mestiza. Soy lo que soy. Soy consciente de cómo me veo y estoy contenta con eso."