"Permanecí en silencio durante el primer embarazo de Beyoncé, cuando creísteis que estaba bien intimidarla como los cobardes que sois, cuando la acusasteis de no estar embarazada, pero esta vez no puedo". "Sois personas muy tristes y meteros con una mujer embarazada es igual que tener el corazón más frío y despreciable", dice su representante, Yvette Noel-Schuré, que ha mandando un comunicado al portal Gossip Cop para desmentir que se haya sometido a ningún tipo de intervención.