Cinco hábitos de belleza que te hacen rejuvenecer
Algunos los hacemos sin ningún esfuerzo y otros, es solo cuestión de tiempo que se conviertan en rutina
El envejecimiento es un proceso tan natural e inevitable que lo único que podemos hacer es retrasarlo el máximo tiempo posible. Para ello, estamos acostumbradas a utilizar cremas antiedad y ciertos tratamientos que nos ayudan a mantener un aspecto más joven en la piel. Sin embargo, existen ciertos gestos, sencillos y saludables, que no exigen gran esfuerzo por nuestra parte, cuyas consecuencias son muy beneficiosas para mantener un poco más la juventud en la piel. A continuación, te contamos cinco acciones que podemos poner en práctica y disfrutar de sus beneficios a corto plazo.
Practicar yoga
El estrés oxidativo es el causante del envejecimiento prematuro. Si el sistema nervioso está relajado y tu energía equilibrada, las células se regeneran mejor. "Hay determinadas posturas del yoga que ayudan a regenerar las células envejecidas y a mejorar el estado de las sanas, haciendo que envejezcan más tarde", asegura Ginebra Sat Karam, directora del centro Ram Das Experience.
Beber mucha agua
Hidrata la piel y elimina toxinas, puesto que su acumulación hace que la epidermis se vuelva gruesa. Rocío del Bosque, directora del centro de Estética Avanzada que lleva su nombre, señala que, "beber dos litros al día es muy importante para las pieles secas", siendo válido también para cabellos y labios estropeados. Además, esta costumbre es básica para mantener una dieta sana y equilibrar el PH de la piel.
Hacer ejercicio moderado
Cuando practicamos ejercicio, sudamos y el sudor elimina toxinas que mantienen la piel libre de impurezas y por tanto, llena de luz. Por otro lado, afirma Toni Albert, entrenador personal de Reebok Sports Club, "el ejercicio libera endorfinas que son responsables del placer y la felicidad y este estado de ánimo se refleja en el tono y la calidad de la piel". Asímismo, el ejercicio estimula la circulación sanguínea y una mayor oxigenación favorece la llegada de nutrientes a las células y la eliminación de toxinas, de forma que contribuye a mejorar la apariencia de nuestra piel en general.
Consumir algún superalimento
Estos ingredientes cargados de micronutrientes ayudan a potenciar la salud en general. Beatriz Larrea, coach nutricional, opina que, "estos alimentos benefician al organismo, al contrario que otros, como el alcohol o los dulces, que solo aportan calorías". La coach recomienda "introducir poco a poco en la dieta elementos saludables como las legumbres, los granos integrales, o frutos secos", ya que están repletos de antioxidantes, responsables de combatir los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro. Algunos ejemplos de superalimentos son el cacao, las semillas de chía, las Bayas de goji, el té matcha, el acai, etc.
Dormir ocho horas al día
El sueño es una actividad necesaria para la supervivencia del organismo, ya que nos permite descansar de las actividades diarias y resulta esencial para la conservación de la energía y la regulación de nuestra temperatura corporal. Se ha demostrado que las mujeres que duermen menos de cinco horas tienen una mayor tendencia al sobrepeso. Y es que además de fatiga y cansancio, la falta de sueño se relaciona con cambios inmunológicos, metabólicos y endocrinos tales como intolerancia a la glucosa, diabetes y obesidad.
Efectos en la piel
Cristina García de Leonardo, Especialista en Neurofisiología Clínica, afirma que "la privación crónica de sueño supone un sobreesfuerzo para todos nuestros órganos que también afecta a nuestra piel, que con los días comienza a presentar signos de fatiga, como pérdida de luminosidad, ojeras, rojeces. Esto aumenta la incidencia de patologías cutáneas en relación con las alteraciones inmunológicas que se pueden producir al dormir poco (brotes de acné, psoriasis, herpes….)".