Es un clásico no solo de la firma, sino que nos atreveríamos a decir que de la cosmética en general. Hablamos del sistema de limpieza de 3 Pasos de Clinique. Y tienen una historia detrás: en el año 1967 un secreto corría a voces entre las mujeres de la clase alta de Manhattan: habían encontrado un tratamiento para el rostro que había mejorado increíblemente su piel. La editora Carol Philips quiso indagar el por qué de tal revuelo y su causa. El denominador común era que todas aquellas mujeres habían acudido a la consulta del mismo dermatólogo, el prestigioso Dermatólogo el Doctor Norman Orentreich, a quien Philips entrevistó y descubrió un sencillo sistema de tratamiento basado en tres pasos: una limpieza correcta, una exfoliación adecuada a los niveles de cada tipo de piel y posteriormente una correcta hidratación en el rostro. Sencillo pero eficaz sistema de tratamiento cuyo éxito radicaba en la continuidad y en la perseverancia de llevarlo a cabo dos veces al día, todos los días.
Fue entonces, cuando Leonard Lauder leyó el artículo y se puso en contacto con ambos y estableció una reunión para hacerles una propuesta: facilitar ese sistema de tratamiento a todas las mujeres de una forma más asequible. Así nació el famoso Sistema de 3 Pasos y así nació Clinique, una marca con un origen y filosofía dermatológica.