El pixie de Anna Castillo despunta por la elegancia de su flequillo con textura y esos bucles informales pero perfectamente estudiados. La actriz apostó por un largo menos arriesgado en los lados y unas patillas más marcadas.
Este es un claro ejemplo del pixie llevado al extremo. Ginnifer Goodwin lo lleva extra corto por todas las zonas y pulido hacia un lado, de forma que acentúa las facciones de su rostro.
A veces lo lleva ondulado y despeinado y, en otras ocasiones, Paz Vega opta por pulirlo con efecto mojado y el flequillo pegado a la frente. En ambos casos el resultado es deslumbrante.