El negro es su apuesta ganadora y, a diferencia del maquillaje que utilizaba antes, ahora la Duquesa Catherine perfila sus ojos con un 'rabillo' fino hacia arriba. Eso sí, sigue utilizando el lápiz de ojos también en la línea de agua inferior, algo que quizá debería evitar porque en lugar de agrandar la mirada, hace precisamente el efecto contrario.