La Reina ha cambiado mucho de estilo y de peinado, y poco de maquillaje. Se ha mantenido fiel al colorido natural, aunque en ocasiones muy especiales opta por la sofisticación. Tiene un cutis bonito y sin imperfecciones que le permiten poder usar una base de maquillaje de tonalidad nude que por su naturalidad da la impresión de no llevar nada. Añade polvos traslúcidos para evitar brillos y, definiendo el pómulo, ligero toque de blush en coral o melocotón. Doña Letizia es una verdadera experta en sacar partido a sus grandes y expresivos ojos. Lleva siempre las cejas perfectamente peinadas y las pestañas, que son largas y espesas, rizadas con rímel. Nunca prescinde de las dos rayas en verde mate o marrón suaves, aunque bien definidas. Más oscura y ancha para el párpado superior y suave y corta, en torno al iris, para el inferior. Usa sombras ciruela, tierra, melocotón, lila, rosa…, muy neutras, a veces con un poco de nácar, para dar más luz a su mirada, en lugar del eye-liner negro de sus primeros años como Princesa. En cuanto a los labios, suele variar dependiendo del evento al que acuda, aunque casi siempre se decanta por la paleta de rosas y rojos.