Su papel de la sexy, glamourosa y algo caprichosa Serena van der Woodsen en la popular serie Gossip Girl la catapultó a la fama en 2007. Sin embargo, dos años antes Blake Lively ya había protagonizado su primera película, Uno para todas, en la que compartía pantalla con otras conocidas actrices como America Ferrera o Alexis Bledel. Por aquel entonces, era una jovencísima californiana con pecas, ojos claros y una larga melena rubia casi platino que todavía no podía ni imaginarse el giro que iba a dar su vida en unos años.
Su llegada al rodaje en el Upper East Side neoyorkino le dio la oportunidad de estar en contacto a diario con el vestuario de ensueño que lucía en la serie, con ropa de firma y complentos chic que la convirtieron en un referente y ejemplo a seguir para muchas chicas. También aprendió trucos de maquillaje y a peinarse para sacarse el máximo partido. Desde entonces, todo fue rodado y Blake consiguió 'empaparse' del glamour que derrochana su personaje para llevarlo a la vida real.
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Su lado más divertido
Hace unos días, la actriz se convirtió en noticia y revolucionó las redes sociales. ¿Publicó una foto de su hija? ¿Dedicó un cariñoso mensaje a su marido? ¿Anunció una noticia importante? Frío, frío... Blake demostró que, lejos del glamour de los focos y los flashes de las alfombras ella, también sabe reírse de sí misma. La actriz compartió esta simpática foto mostrando su lado más divertido e imitando a uno de los personajes de la película de animación Los increíbles. "Mi pelo es mi superpoder", escribió en Instagram junto a la foto.