La alfombra roja de la 77º edición del Festival de Cine de Cannes sigue regalándonos grandes momentazos que van mucho más allá del cine y la moda. Día tras día, las estrellas internacionales nos están sorprendiendo con sus lookazos a su paso por La Croisette, pero en esta ocasión tenemos que hablar de una actriz en concreto que ha vuelto a ponerse delante de los focos. Nos referimos a Annabelle Wallis (39 años), a la que conocerás por su papel en la serie Peaky Blinders o la película La momia.
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Un 'beauty look' muy diferente
La actriz británica no se dejaba ver en público desde hace más de un año, concretamente desde marzo de 2023 cuando acudió al estreno de la segunda temporada de la serie Yellowjackets en el Chinese Theatre de Hollywood (California). Anabelle ha elegido Cannes para su reaparición y lo ha hecho por todo lo alto.
Tal y como puede verse en las imágenes, Wallis ha cambiado de manera radical y estrenó nuevo look, luciendo una melena larguísima y mechas en una tonalidad diferente, pasando del rubio cálido que llevaba antes a un matiz ceniza mezclado con mechones platino.
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Su comentada reaparición
La protagonista de La momia eligió un look digno de alfombra roja para acompañar a su novio, el también actor Sebastian Stan, en el estreno de su nueva película, The Apprentice. Se trata de la primera vez que les vemos juntos en público desde que se confirmó su relación a finales de 2022.
El que fuera novio de Alejandra Onieva, cuñada de Tamara Falcó, se mostró muy contento de poder presentar su nuevo proyecto en el Festival de Cannes mientras posaba con sus compañeros de reparto. Eso sí, prefirió no hacerlo junto a Anabelle, que se ha convertido en su fan número uno.
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Las cámaras captaron a los actores juntos segundos antes de pasar por la alfombra roja y también en el interior de la sala en la que se proyectó la cinta. Todo el equipo recibió la ovación del público y Sebastian tuvo muchos gestos cariñosos con su novia, incluso se acercó a ella para darle un beso mientras todos aplaudían. Después, la pareja siguió celebrando en una fiesta posterior donde, de nuevo, no les importó la presencia de las cámaras para derrochar amor.