Ya quedan pocas princesas como las de los cuentos de hadas. Las nuevas generaciones están dando la vuelta a la historia y, lejos de quedarse en su castillo esperando a su príncipe azul, prefieren salir a conocer el mundo, dedicarse a las causas con las que se sienten más identificadas y desarrollarse profesionalmente. Son muchas las que han demostrado el poder y la influencia que tienen y han convertido las redes sociales en sus aliadas para que el resto del mundo vea cómo es realmente su día a día. En el caso de Cleopatra Zu Oettingen-Spielberg sucede precisamente eso. Es actriz, modelo, filántropa, apasionada del arte y el diseño... y su vida cambió radicalmente el día en el que conoció al príncipe Franz Albrecht, perteneciente a una de las familias nobles más antiguas de Baviera. Se casaron en julio de 2016 y, desde entonces, ha demostrado que es mucho más que una princesa.
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Cleopatra ha recorrido diferentes rincones del mundo: nació en Suiza pero pasó gran parte de su infancia en Chile (de donde es su madre) y a los once años se fue a un internado a Alemania. Ha pasado temporadas en Londres, Barcelona, París... y todas esas experiencias la han convertido en la mujer que es hoy. "Todos los lugares en los que he vivido fueron escalas, pero me he dado cuenta con el paso del tiempo. Para mí, hogar significa volver a casa con mi familia, sentirme 100% cómoda y no tener que fingir", dijo hace unos meses en una entrevista publicada en una revista alemana.
Durante estos días, la baronesa Oettingen-Spielberg se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la Semana de la Moda de París, concretamente del desfile de Dior, donde coincidió con otras celebrities y royals. Cleopatra compartió flases con Stella Banderas, Chiara Ferragni, Rosamund Pike, Natalia Vodianova o Cara Delevinge, además de su amiga íntima Beatrice Borromeo o Amelia Windsor, que es nieta de Eduardo de Kent (primo hermano de la reina Isabel II de Inglaterra).
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Para acudir al desfile, quiso rendir su particular homenaje a uno de sus personajes favoritos del cine, Cherilyn "Cher" Horowitz, al que daba vida la actriz Alicia Silverstone en la película Fuera de onda. La princesa copió su mítico traje de cuadros amarillos y sus calcetines blancos, aunque le dio su toque personal con un jersey de cuello alto, bailarinas y un bonito semirecogido con un lazo de color negro. "As if!" (¡Sí claro!)", ha escrito en su perfil haciendo referencia a la frase que más repetía Cher en la película. "Absolutamente enamorada de mi look inspirado en Fuera de onda para el desfile de Dior en París. Felicidades por un show impresionante", ha añadido.
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La mujer del príncipe Franz Albrecht suele compartir con sus más de 32.000 seguidores muchas imágenes en las que muestra sus gustos, aficiones y planes en familia, además de posar con algunas de sus mejores amigas, como es el caso de Beatrice Borromeo. Fueron dos de las invitadas más elegantes de la boda de Anunciata de Liechtenstein, que se celebró en Viena el pasado mes de septiembre, y posaron así de divertidas con sus espectaculares vestidos.
A sus 34 años, Cleopatra ha decidido empezar una nueva en Madrid para cumplir un sueño: debutar en el cine. Y, para ello, ha hecho las maletas y se ha mudado con su marido y sus dos hijos, Matilda-Galilea, de cuatro años, y el pequeño Louis, de dos. "¡Los niños en el cole y la casa va tomando forma! No te pierdas mi cara de felicidad máxima. #DeMadridAlCielo", ha escrito en sus redes sociales junto a algunas fotos de su nuevo hogar.
Sello propio
Al igual que las demás royals de su tiempo, si hay algo que caracteriza a Cleopatra Zu Oettingen-Spielberg es su apuesta por la naturalidad, por las prendas glamurosas y por el uso de complementos en su justa medida. También en sus elecciones de belleza sigue estas claves: la princesa huye de los maquillajes excesivamente recargados y prefiere llevar su melena suelta con ondas muy suaves; solo en contadas ocasiones incorpora algún accesorio para darle un toque más chic.
Su rutina diaria incluye el yoga y la natación, además de que le gusta dar largos paseos por el bosque con sus perros porque le sirve para despejar la mente y relajarse. También le encanta dedicarse tiempo a sí misma haciendo sus propias mascarillas faciales en casa y tratamientos para el pelo, utilizando alimentos como la avena o el yogur. "Uso muy poco maquillaje en mi día a día. Un poco de corrector, máscara de pestañas y listo", dijo en su última entrevista con la edición alemana de Vogue. Eso sí, cuando la ocasión lo merece sí que le gusta arreglarse más: "Me gustan los matices dorados y me gusta experimentar con el lápiz de ojos kajal y el bronceador".