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Estrenamos oficialmente julio, el mes en el que empiezan las vacaciones para muchas. Una cita anual con la playa, el mar y el sol a la que no deberías asistir sin pasar primero por la peluquería. Ya sea para cambiar el corte (y elegir uno estratégico que te evite viajar con secador y planchas en la maleta), retocar el color (y conseguir que se mantenga bonito hasta septiembre) o superhidratar tu melena para lucir pelazo en cuanto sales del agua, la visita al salón debería ser ineludible antes de desplazarte a tu destino. ¿Quieres saber qué pedir (y qué no) para acertar? Estos son los consejos de los expertos.
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Cortar sí, pero ¿cuánto?
Lo primero que deberíamos hacer para saber qué necesitamos en nuestra visita a la peluquería es evaluar el estado de nuestro cabello. Por supuesto, el profesional nos ayudará en esto, pero hay una cosa siempre clara: si tienes las puntas abiertas, vas a tener que cortártelas. "Cuando tenemos las puntas quebradizas y abiertas, es mucho más fácil que penetren los agresores externos y acaben debilitando el pelo. Ahora es un momento ideal para acudir a la peluquería a cortarnos las puntas para hacer que el cabello sea menos permeable a las agresiones que vendrán en verano en forma de sol, cloro o sal", explicaba Teresa Climent, farmacéutica y responsable de comunicación de Nuggela & Sulé. Si es tu caso, y por mucho que quieras tener una melena XL, antes de irte de viaje deberías cortar esos dos o tres dedos que los expertos aconsejan restar cada temporada.
Por otro lado, tal vez no sean estas las fechas más idóneas para apuntarte al flequillo de supertendencia: con el calor y la humedad típica de la costa, necesitarás peinártelo habitualmente con secador e incluso planchas. Y ya sabes que, en verano, la máxima es aprovechar el buen tiempo para reducir los daños que las herramientas de calor tienen en el cabello. Sin embargo, sí existen tendencias que podrían facilitarte el momento post-playa o post-piscina. Nos referimos al pixie, al bob o a los capeados de estilo noventero (como el famoso Rachel), cortes todos ellos que facilitan la tarea de peinarte en tiempo récord, algo que siempre se agradece en vacaciones.
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(Súper) reparación, el gran acierto
Otro de los principales problemas de los lugares de vacaciones suele ser la humedad ambiental y su efecto frizz en el pelo, muy típico en las melenas más secas. Quienes tienen el pelo teñido, decolorado o rizado son las grandes candidatas a sufrirlo, por lo que en su visita a la peluquería, deberían elegir un tratamiento de hidratación y reparación. Tras el éxito del Keratin de Goa Organics, otro protocolo de la misma firma se perfila como próximo hit: Sublime 10.21. Como explican desde el reconocido salón Malavana (calle del Almirante 19, Madrid), se trata de "un ritual intensivo que actúa sobre el cabello regenerándolo por completo, desde el interior hasta el exterior, devolviendo el cabello a un estado de salud y rejuveneciendo su aspecto".
Está compuesto por tres pasos, cada uno de ellos correspondiente a un producto diferente, que van reconstruyendo el pelo desde la fibra más interna, pasando por el cemento intercelular, hasta sellar la cutícula exterior. "Reconstruye en profundidad la estructura dañada del cabello desfibrado y debilitado, reintegrando las proteínas y restaurando un correcto nivel de hidratación y nutrición", afirman desde Malavana, expertos en este tratamiento. Tras la sesión, que dura alrededor de una hora y media, notarás tu cabello más fuerte, brillante, suave y denso, con lo que lucir pelazo todas las vacaciones será más fácil que nunca.
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Qué hacer con tus mechas
Completan este trío de peticiones imprescindibles un retoque de color, aunque no de cualquier modo. Y es que existe una regla que siempre deberías aplicar en esta época del año: oscurecerte el pelo antes de las vacaciones, especialmente si eres rubia. Así lo aconseja Eduardo Sánchez, dueño del salón que lleva su nombre: “es recomendable que antes de los días de sol y playa, en la última visita al peluquero, se apueste por un rubio algo más oscuro porque la exposición solar, el cloro y el salitre ya aclaran de por sí el cabello". Sobre todo debes seguir esta recomendación si tu coloración o tus mechas tienen matices dorados o miel porque "son los que más aclaran y tornan hacia tonos indeseados". "Los rubios beige y platino sobreviven mejor porque el verano los potencia”, afirma el estilista.
Si eres del bando de las castañas y morenas, este es el momento ideal para probar las nuevas coloraciones naturales ya que son menos agresivas con la fibra capilar. Por ejemplo, los barros con color, una de las especialidades del estilista Andrés Navas: "En tonos castaños, antes de las vacaciones, recomiendo un tratamiento de barro con color que aporte brillo y textura, y tape las primeras canas. Actúan envolviendo la fibra del cabello y esa envoltura ayuda a fortalecer e incluso proteger el cabello del sol, por eso nosotros lo recomendamos tanto y así evitar la oxidación que puede darse con otras coloraciones". Y si necesitas mayor cobertura, ya sea porque quieres un color diferente a tu base natural o porque necesitas cubrir más canas, Navas recomienda "la coloración con óleos, que crea matices suaves y aporta mucho brillo, además de dejar el cabello suave", uno de los objetivos más complicados de mantener cuando el sol, la sal y el cloro hacen de las suyas en nuestra melena.
