Aunque siempre se ha dicho que en materia de melenas las mujeres suelen querer lo que no tienen - las que lo tienen liso lo quieren rizado, y viceversa - un pelo suave, sano y brillante es un deseo generalizado. Para alcanzar esta meta, la mayoría de los profesionales coinciden en que habría que limitar el uso de las herramientas térmicas porque el calor extremo que alcanzan daña mucho el cabello, sin embargo, pocas consiguen prescindir de las planchas de pelo. Con su ayuda se consiguen casi todos los looks, desde las ondas desenfadadas que triunfan temporada tras temporada hasta el liso ultra pulido que antes solo se lograba con un cepillo redondo, secador y mucha paciencia. Afortunadamente, la tecnología sigue innovando para lograr estos peinados con el mínimo efecto sobre la fibra capilar y lanzamientos punteros como Dyson Corrale, resultado de 7 años de investigación, prometen un 50% menos de daño.
Calor, tensión y control: las tres variantes que consiguen un planchado perfecto son las que se han propuesto mejorar desde Dyson. La clave de Corrale ha sido encontrar el equilibrio de este trío imprescindible en cualquier proceso de alisado, y es que, las placas convencionales al ser planas dejan escapar parte del cabello en los extremos del mechón planchado: "Para compensar esa falta de control, por inercia, para moldear esos mechones sueltos, volvemos a pasar la plancha repetidas veces, exponiendo el cabello a un calor excesivo y causando más daños al brillo y al color", explican desde la marca.
A diferencia de las planchas clásicas, las placas patentadas de Dyson Corrale son flexibles, una capacidad que le permite atrapar el mechón sin que ningún cabello se escape de la herramienta y distribuir el calor de la misma manera por toda la porción de pelo con la que se trabaje en ese momento: "Mientras que las placas se ajustan al cabello, crean tensión de forma más equilibrada y evitan que el cabello se aplaste durante el moldeado. Este mayor control permite crear los peinados deseados con una menor dependencia del calor, reduciendo el daño en un 50%".
Por último, el hecho de que no tenga cable y una autonomía de media hora en la que se puede utilizar sin estar enchufada a la corriente convierten a Corrale en la solución para moldear el pelo sin tener un enchufe cerca. Para recargar la herramienta hacen falta 70 minutos, pero desde Dyson recomiendan dejarla apoyada sobre la estación de carga en los momentos del peinado en los que no se esté utilizando para alargar mucho más la sesión de peluquería.
Gracias a innovaciones como esta, el sueño de una melena saludable no parece inalcanzable. Y para potenciar aún más la salud del cabello, los expertos apuntan a la dieta como una variable clave para conseguirlo. Marina A. Marañón, formadora de las firmas Klorane & Elancyl, nos contaba qué tipo de ingredientes guardan en el frigorífico las mujeres que tienen un pelo espectacular: frutas y verduras de diferentes colores, frutos secos, brócoli, cebolla o germinados como la soja, una lista de la compra rica en minerales y vitaminas que aportan fuerza y brillo.
Como broche de oro para tener un pelo (muy) bonito, los tratamientos profesionales consiguen lo que los cuidados caseros no: resultados efectivos y en profundidad. Como Renaissance de The Madroom, del que los expertos de este salón nos explicaban que "recupera el cabello desde la fibra interna aportando brillo y engrosando el cabello. El tiempo de espera entre una sesión y otra depende del estado del cabello y de la recomendación de los especialistas, por norma general suele ser una o dos veces al mes". O el misterioso Clandestino de Moncho Moreno, del que nadie sabe qué contiene pero "ayuda a recuperar la fibra capilar desde dentro". Un conjunto de medidas innovadoras y efectivas con las que presumir de pelazo a partir de ahora.