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El pelo de Jennifer Aniston, los ojos de Elizabeth Taylor, los glúteos de Jennifer Lopez... muchas artistas de Hollywood han conseguido que uno de sus rasgos físicos se convierta en su sello de identidad. A esta lista pertenece una de las mujeres más queridas y admiradas de Hollywood, Julia Roberts. La estadounidense se ganó el título de 'novia de América' gracias a su sempiterna sonrisa, una parte de su rostro que se reconoce en todos los rincones del mundo y que ella se encarga de lucir siempre que asiste a un evento. Pues bien, parece que la genética ha jugado un papel muy importante en el asunto pues acaba de publicar una foto junto a su madre con la que no cabe duda de que lo suyo es cosa de familia.
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"Mi madre", el título que ha elegido la estrella para subir la fotografía no parece muy necesario y es que el parecido entre ambas, sobre todo en la parte de la boca, es innegable. Con una sonrisa de oreja a oreja y abrazándose con cariño, así es la estampa con la que Julia recuerda a su madre fallecida en 2015, una foto en la que ha querido escribir que la echa de menos cada día. Su nombre era Betty Lou Bredemus y gracias a esta imagen Roberts demuestra una vez más el increíble poder de la genética: ¡la sonrisa de Betty Lou era tan bonita como la de su hija!
© Getty ImagesGenerosa, de dientes perfectos y con pinta de contagiosa, la descripción de la sonrisa de Julia Roberts encaja a la perfección con la su progenitora. Sí, lo suyo es cosa de genética y sus fans no han podido dejar de decírselo: "Ahora sabemos de donde viene tu sonrisa radiante" o "Sois una belleza" son solo un ejemplo del cariño que ha recibido la actriz gracias a este recuerdo. Una prueba más de lo que agradecen los seguidores que sus ídolos compartan una parte más íntima de sus vidas, la que no se ve ni en las películas ni en la alfombra roja.
