Lo ha vuelto a hacer. María Pedraza está a punto de decir adiós a un otoño en el que ha cambiado de look una y otra vez. Así, tras caer en las redes de los tonos fantasía hace unas semanas, la actriz ha vuelto a probar con este matiz, tal y como hemos podido ver con ocasión de su participación en el evento organizado por Bvlgari y Save The Children. Allí, la protagonista de Élite sorprendía de nuevo con este color, tras ponerse en las manos del estilista Jesús de Paula, responsable de su recién estrenado look que, una vez más, ha conquistado a sus seguidores, tal y como hemos podido comprobar en los comentarios que ha recibido la imagen que ella misma ha compartido, en la que aparece con su melena bob semirrecogida en un top bun.
El propio peluquero nos ha contado cómo ha sido el proceso para llegar a este nuevo tono. "Llevo unos meses trabajando con su melena. Empezamos matizando el rubio, para conseguir un rubio más nórdico para su melena, que era un poco más corta, y también conseguir que la raíz estuviera más natural", nos ha explicado, mientras que ha reconocido que "ella tenía ganas de un rosa". El problema de estos tonos es que pueden castigar la melena, tal y como nos cuenta Jesús de Paula: "Yo siempre le digo que hay que elegir un rosa que no le vaya a dañar el cabello y que cuando se aburra se vaya solo y que no haya que hacer algún trabajo que aplique más producto".
¿Cómo lo ha conseguido? El estilista nos cuenta que "prácticamente es una mascarilla rosada que hidrata y se pone en el cabello fácilmente y te da ese tono rosado. Tienes que tener el cabello bastante clarito para que te quede bien, y mezclamos dos tonalidades de rosa, uno más intenso y un poquito de violeta, más pastel, para que el resultado no fuese muy flúor". El producto utilizado es la Crema de Color para Pelo Semipermanente de la firma Crazy Color, aunque hay otras opciones de coloración temporal en el mercado, como la gama Colorista, de L'Oréal. ¿El acabado final? "Un tono tornasol violeta, que queríamos que fuera muy elegante, suave y sutil", concluye el peluquero, que nos dice que se va con los lavados y cuenta que María estaba encantada con el resultado final.