Que una melena bonita y bien cuidada rejuvenece es algo que está fuera de toda duda. Pero nos hemos planteado una pregunta: ¿qué es más importante para conseguir un look que nos reste años, el corte de pelo o el color? Tal y como nos cuenta Ana Lérida, del centro de belleza Anara, ambos factores tienen su importancia:, “el color nos va a dar la imagen de un cabello sano, brillante y denso, una textura que nos lleva a recordar el pelo de cuando éramos niñas, mientras que el corte va a aportar el estilo que necesitamos para seguir las tendencias, además de ser muy sano para el pelo cortar las puntas cada tres meses”. Por eso, en opinión de la experta, ambos "van siempre de la mano para conseguir una imagen cuidada”. Sin embargo, otros profesionales sí se decantan por corte o color como clave de un look rejuvenecedor.
Es el caso del peluquero Eduardo Sánchez, que aunque coincide en que “lo ideal es que el corte se acompañe del color”, rompe el empate y se inclina por uno de ellos. “Si hay que elegir uno de los dos, es mucho más importante el corte, porque es el que realmente obra el cambio: añadir un flequillo, quitar longitud para eliminar un cabello maltratado, o simplemente, realizar un look completamente a medida y adaptado a la personalidad, a los rasgos, a la textura del cabello… ahí está la herramienta capaz de quitar años”, nos cuenta el experto de Maison Eduardo Sánchez.
Evitar los tonos oscuros
En el lado contrario de la balanza se sitúa Valeria Costa, de Aquarela Peluqueros, quien en su caso prefiere otorgarle un papel fundamental al color. “Influye decisivamente porque hasta las más jóvenes pueden aparentar más edad si su cabello luce un tono desgastado, oxidado o mal cuidado”. Además, nos explica que es importante tener en cuenta que “los tonos oscuros apagan el rostro y marcan más las líneas de expresión, y por el contrario, los claros, y sobre todo los rubios naturales, suavizan la tez”. Así, hay una máxima que ella aplica en su salón: “La clave para rejuvenecer es evitar los grandes contrastes y escoger coloraciones más claras sin alejarse demasiado de la base. Técnicas como el hair contouring además de aportar luminosidad, permiten complementar el look estratégicamente para potenciar las facciones".
Valeria Costa también considera que un color que reste años también puede (y debe) potenciarse gracias al corte. Y nos da ejemplos concretos, como puede ser el flequillo abierto en cortina -que han lucido numerosas celebrities-, y que “resulta especialmente favorecedor para rejuvenecer cualquier tipo de rostro y es perfecto para suavizar los rasgos, dulcificar y disimular líneas de expresión o una frente amplia”. La experta de Aquarela Peluqueros concluye afirmando que “un corte adaptado al rostro de la persona es capaz de crear una imagen más juvenil, sin embargo, con la coloración podemos lograr dar vida a la melena, refrescar la imagen y restar años de encima si se lleva bien cuidada con los tonos adecuados”.
La importancia de elegir la técnica de coloración
Coincide con poner por encima en este particular duelo al tono Diana Daureo. “El color es fundamental y sobre todo hay que aplicar técnicas adecuadas para encontrar el tono más acertado para cada cliente. En nuestro salón recomendamos aplicar con diferentes técnicas, como mínimo cuatro tonos más claros de lo que lleve en el resto del cabello. Siempre hay que aportar la mayor naturalidad posible, de manera que parezca que el cabello está aclarado de manera natural por el sol, para ello las mechas babylight o un suave reflejo de balayage son las técnicas perfectas”. No quita protagonismo al corte, claro está. “Una melena midi o melena larga con aspecto recto, pero trabajada para que tenga movimiento será muy apropiada para parecer más joven. Para las más atrevidas, el flequillo es el mayor rejuvenecedor que existe”.
La personalidad, clave para un look juvenil
Por último, el estilista Alex Sestelo va un paso más allá y nos cuenta que “hay algo mucho más importante que el corte o color para buscar un estilo rejuvenecedor, se trata de la actitud de la persona, su estilismo, su maquillaje… el color y corte siempre deben ir de la mano de la personalidad”. Y nos pone un ejemplo práctico: “Un tono grisáceo canoso natural pero bien matizado junto con unos labios rojos o una mirada marcada jamás sumarán años”. Nos explica, eso sí, que es cierto que el color es un punto fuerte para conseguir un look joven. “Debemos huir de los matices clásicos de señora a los que estamos acostumbrados, como el rubio ceniza de mecha marcada o el negro azabache. Es importante jugar con tonalidades en puntos estratégicos que creen movimiento, juventud y vida al cabello. Mientras, el corte debe disimular las zonas del rostro más envejecidas donde la flacidez predomina (como es la zona de la papada, cuello y patas de gallo)”, concluye el estilista.