Jennifer Aniston y Reese Witherspoon mantienen una relación muy especial desde que la segunda interpretara el papel de hermana pequeña de Rachel en la serie de televisión 'Friends'. Más de una década después, ambas han vuelto a coincidir en televisión en el programa 'The Morning Show'. Allí han demostrado que el tiempo parece no pasar por ellas, pues ambas se mantienen tan estupendas como hace diez años. Su secreto para estar así de bien es, según han confesado, el fasting o ayuno intermitente, un método que ambas estrellas siguen religiosamente y que se ha convertido en toda una filosofía de vida entre muchas celebrities. “Practico intermittent fasting, así que no como nada por la mañana”, revela Aniston sobre esta forma de perder peso y activar el metabolismo mediante el control del tiempo en el que se realizan las comidas.
En una entrevista reciente para la radio estadounidense, Reese y Jennifer desvelaron algunos de los hábitos que siguen para mantenerse perfectas año tras año: “He notado una diferencia enorme desde que paso 16 horas sin tomar ninguna comida sólida”, asegura Jennifer, quien deja que pase ese tiempo desde que la cena al desayuno de la mañana siguiente. La especialista de Mediquo Cristina Romagosa nos da su opinión experta sobre este método: “Idealmente, debe realizarse el fasting aprovechando el ayuno fisiológico nocturno. Si la dieta es equilibrada, puede tener determinadas ventajas como estimular la sensación de saciedad y favorecer la reeducación de hábitos alimentarios”.
Aunque Aniston no tome ningún alimento sólido, durante estas 16 horas (muchas de las cuales coinciden con las horas de sueño), sí que bebe zumos verdes a base de verduras como espinacas, brócoli o kale y otras frutas del mismo color, además de un café. Un enfoque de la alimentación en el que Reese Witherspoon también confía: “Jen sabe mucho de salud y deporte así que siempre hablo con ella de esto. Es genial dando consejos de bienestar”, desvela esta segunda actriz, que ha encontrado en su colega a una guía para mantenerse en forma.
Los expertos solo recomiendan este tipo de dieta si durante en las horas en las que está permitido comer se ingieren el número de calorías necesario, que oscila entre 1.800 y 2.300 al día según el nivel de actividad física que se realice. También señalan la importancia de que este fasting coincida en su mayoría con las horas de sueño, un consejo que Jennifer sigue al pie de la letra pues intenta despertarse a las 9 de la mañana o más tarde para que no pase mucho tiempo hasta que disfruta de la primera comida del día.