La vuelta del verano es una época complicada para el cabello. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el pelo empieza a morir en primavera, pero tarda unos 3 meses en caerse. Esa es la razón por la que cuando llegamos al otoño, el cabello se desprende con más facilidad de la raíz. Tal y como nos cuenta la doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos, “las causas la caída del pelo en otoño, o efluvio telogénico, no están del todo claras. Para comprobar este ciclo estacional del pelo se han llevado a cabo múltiples estudios a lo largo de la historia y sí se ha comprobado que el pelo del cuero cabelludo tiene un ciclo anual, estando la mayor parte de los folículos en fase anágena o de crecimiento durante la primavera, y descendiendo este número durante los meses de otoño.
Es por ello por lo que este problema se exacerba en otoño, tanto en hombres como en mujeres”. Así, la dermatóloga nos precisa que está claro que el propio ciclo vital del cabello es el principal determinante de la caída, pudiendo verse influido por diversos factores, como es la exposición solar. “De hecho, una de las teorías es que la exposición solar influya alargando la fase anágena, de forma que, con el cese de esta, se produzca un cambio de fase masivo de los folículos pilosos hacia la fase de telógena o de caída. El resto de factores a los que nos exponemos durante el verano, como el cloro o la sal, e incluso el propio sol también, son factores que influyen en el pelo en sí, no en el folículo, alterando su calidad, y dando una imagen sin brillo, seco, encrespado y deslustrado”, nos explica.
¿Cómo debemos cuidarlo y lavarlo para prevenir la caída?
Independientemente de las causas, lo que parece claro es que con el cambio de estación, nuestro pelo puede caerse en mayor medida. Los expertos coinciden en que además de una alimentación adecuada y equilibrada, hay una serie de rutinas y de cosméticos capilares que pueden ayudarnos a mejorar su calidad. Así, la doctora Martínez Lorenzo cuenta que es conveniente el uso de productos suaves que no alteren el brillo del cabello. “Además, conviene una adecuada hidratación con el uso de mascarillas al menos una vez en semana. También recurrir a productos de limpieza adaptados al tipo de pelo, graso, seco, con caspa… Pero siempre hay que usar una cantidad justa, que no deje residuos en el cuero cabelludo. Y es recomendable evitar la limpieza con agua caliente”, nos cuenta. Pero hay más: para prevenir la caída, es preferible no llevar peinados muy tirantes, evitando la tracción y disminuyendo el riesgo de las alopecias traccionales.
Sobre el lavado del cabello insiste la farmacéutica Esther Sansi, quien cuenta que “debe ser suave y cuando el pelo lo necesite. No abuses e intenta no lavarlo todos los días porque con el movimiento, si hay algún pelo débil, promoverás su caída. Con 2-3 veces a la semana será suficiente y siempre huyendo de productos con siliconas, sulfatos…”. Además, la experta de la farmacia madrileña Sansi Farma matiza que si se te cae el pelo, no conviene abusar del styling en tu cabello. “Gomina, laca, plancha, secador… no son buenos compañeros si se sufre este problema. La gomina suele contener alcohol y reseca muchísimo el cabello. Si no puedes evitarlo, aplícala solo en las puntas, nunca cerca del cuero cabelludo. Y cuando la uses lávate el pelo en cuanto llegues a casa. Si la llevas demasiado tiempo no dejarás que el pelo respire y, en consecuencia, se debilitará y caerá. Lo mismo con la laca. Crea una capa de fijación sobre el cabello que lo ensucia y tapona”, explica. Y sobre la plancha y el secador, puntualiza que el calor no es el mejor amigo de la caída capilar. "La plancha reseca muchísimo, como la laca, y el secador intenta no utilizarlo a diario ni demasiado tiempo sobre una misma zona y, ¡ojo!, a una distancia prudencial porque si lo secas mucho solo conseguirás encresparlo y dejarlo sin vida. Si puedes secarlo al aire mucho mejor, sobre todo aprovecha cuando haga buen tiempo”, concluye.
La alimentación ¿puede echarnos una mano?
Una vez más, podemos encontrar buenos aliados de nuestros cabello en la dieta. Y es que tal y como nos cuenta la doctora Martínez Lorenzo, existen deficiencias de nutrientes que no solo son causa de una caída más abundante del pelo, sino también del empeoramiento de la calidad del mismo. Entre ellas están el zinc, hierro o ferritina, biotina, vitamina D, ácido fólico y vitamina B12. "Por lo que el consumo de alimentos como carne, pescado, frutos secos, zanahoria, kiwi o avellanas, que contienen estos nutrientes -y la suplementación de los mismos en casos de deficiencia-, ayudarán al ciclo del pelo”, nos explica. Coincide con ella la farmacéutica Esther Sansi, quien apunta que “llevar una vida, en cierta manera, descontrolada, entre las que se incluye una mala alimentación a base de comida poco saludable influye muchísimo en que la caída capilar se acreciente. Para evitarlo, es básico llevar una vida sana, comer de forma equilibrada y suplementarse a base de nutricosmética con minerales y vitaminas adecuadas para fortalecer el cabello: Zinc, Biotina, Metionina y Cistina. Estos cuatro componentes darán un resultado eficaz y visible tras a los 20 días de la toma: el pelo no solo deja de caerse, sino que el que sale está mucho más fuerte, que es, al fin y al cabo, lo más importante, no solo frenar la caída sino aumentar la calidad del que nace para que se mantenga durante más tiempo”.
Los tratamientos médicos que evitan la caída
La dermatóloga nos cuenta, además, que existe la posibilidad de recurrir al tratamiento médico en pacientes con alopecia androgenética, con el uso de finasteride o dutasteride y minoxidil o nanoxidil. Además, precisa que hay varias opciones para el tratamiento en clínica:
- Mesoterapia con plasma rico en plaquetas para los efluvios y caídas estacionales.
- Tratamiento con Indiba, un método no invasivo con el que una fuente de calor provoca un aumento local de la temperatura, con el consiguiente aumento de la circulación sanguínea y la actividad celular.
- Mesoterapia con dutasteride, combinada o no con mesoterapia con PRP (plasma rico en plaquetas). En pacientes con alopecia androgenética, esto se asociaría al tratamiento en domicilio antes comentado.
Productos anticaída, ¿sí o no?
Y hay, obviamente, productos cosméticos complementarios, como lociones y champús anticaída; y complementos alimenticios, que buscan lo mismo que las lociones (favorecer la fase anágena o de crecimiento, retrasando la fase telógena), y que contienen antioxidantes, biotina, hierro y melatonina, entre otros. Pero la pregunta que muchas personas se hacen llegados a este punto es si funcionan realmente los productos anticaída. “Son un buen complemento, ya que revitalizan el cuero cabelludo. De hecho, yo recomiendo utilizar este tipo de productos en los cambios de estación: por ejemplo los que son ricos en Menta Piperita limpian en profundidad y otorgan mucho volumen. Así como exfoliar el cuero cabelludo. Es un paso en la rutina capilar que recomiendo siempre porque logramos liberar al bulbo piloso de residuos, incluido siliconas que taponan el poro y asfixian el cabello y, en muchos casos, son los que ocasionan buena parte del problema, ya que al no recibir oxígeno el pelo muere”, cuenta la farmacéutica de Sansi Farma, quien nos explica que existen también en la farmacia concentrados ricos en vitaminas que suelen ir en ampollas para uso tópico, que deben aplicarse semanalmente como tratamiento de choque. “Si en septiembre refuerzas la suplementación con nutricosmética y lavas el pelo con champús que le aporten fuerza, estarás contribuyendo a que tu pelo no se caiga y a que el que salga nuevo sea mucho más fuerte que el anterior”, nos explica. “Los productos anticaída siempre deben verse como un complemento al tratamiento médico indicado, según el tipo de caída. En pacientes que no presenten deficiencias clínicas de nutrientes, ayudan a acelerar el ciclo del pelo, aumentando el porcentaje de folículos en fase anágena. En pacientes con una deficiencia nutricional evidente y/o con una alopecia establecida, son útiles siempre y cuando sean contemplados como un complemento, y sean prescritos y controlados por un dermatólogo especialista”, cuenta por su parte la dermatóloga.
Esther Sansi nos resume, además, algunos de los champús y ampollas anti caída más vendidos en su farmacia: The Organic Revitalizing Elixir 12 ampollas + The Organic Revitalizing Shampoo con Neem y Peppermint (100 €), de My Organics, Champú (28,50 €) y Spot Sérum (28,95 €) de ReGenesis; Champú de miel (7,50 €) y Concentrado energético con aceite de germen de trigo (61,20 €), de Leonor Greyl; Champú Stimulating (21 €) y Ampollas Spectral (44 €), de Ds Laboratories y Champú Forticea (13,99 €) y Ampollas Triphasic (51,74 €), de René Furterer.