Fue el 18 de marzo cuando, en Las Vegas, Céline Dion ganó el estatus de icono de belleza. Fue elegida por la firma de cosméticos L'Oréal Paris como su nueva embajadora. Un título al que añadir a su lista de triunfos donde, además de varios premios Grammy -son 5 los galardones que ha recibido a lo largo de su carrera-, aparece también su posición como una de las mujeres más influyentes por su estilo. Sin embargo, según ha revelado en una entrevista a Allure, convertirse en el rostro de una marca beauty es algo que no esperaba que fuera a suceder en su vida. Especialmente teniendo en cuenta que su autoestima era muy diferente hace unos años, un problema que solucionó centrándose en su talento. "Cantar era mi manera de expresarme, de sentirme apoyada y no juzgada", declaró al medio.
Y es que hasta las artistas más grandes como Céline Dion han tenido que trabajar a fondo en sus inseguridades. "Cuando era joven tenía problemas con mis dientes y era muy delgada, no me sentía bonita", confesó admitiendo, además, que en el colegio sufrió acoso por su aspecto físico. "Jamás imaginaría que me ofrecerían esta oportunidad a los 51 años. Es un milagro." Y es que pese a su éxito, la intérprete de I'm Alive ha admitido que no ha sentido que encajara en el ideal de belleza contemporáneo. "Nunca me he sentido guapa ni a cargo de la situación. Cuando estás a cargo, tienes una voz añadida. Aunque sigo usando mi voz para cantar, tengo una voz extra para criar a mis hijos, para tomar decisiones. Incluso la tengo para un álbum que está a punto de salir".
Si tuviera la oportunidad de retroceder en el tiempo, Céline tiene claro que no cambiaría la seguridad que ha encontrado en su vida a lo largo de estos años. "No volvería a mis diecisiete, a mi veintena ni a mi treintena. Todo aquello fue maravilloso, pero nunca voy a poder retroceder en el tiempo. Sigo hacia delante y no puedo esperar a que llegue mi próximo cumpleaños", declaró ilusionada, dejando claro que es en el futuro donde prefiere centrarse. Aun así, como embajadora de un producto de coloración, es la primera en tener en cuenta el aspecto positivo de los cosméticos. "Las cosas que nos ponemos: la crema, el tinte, el acondicionador, las uñas, el maquillaje o un buen look cambian mi comportamiento", dijo la camaleónica artista.