Al ser considerada una de las mujeres más bellas del mundo, sus trucos de belleza se siguen al pie de la letra, como el ejercicio que debe incluir toda rutina de entrenamiento, la bebida depurativa con la que mantiene la celulitis a raya, o la sauna que recomienda para perder hasta 600 calorías en una sola sesión. Gracias a su estilo de vida saludable, Irina Shayk presume de unas medidas perfectas... aunque asegure que no se siente una supermodelo. Un físico con el que hace pocas horas la top ha conseguido revolucionar las redes al subir un selfie frente al espejo llevando un conjunto de lencería azul turquesa, el color que ha señalado como su favorito del verano.
“Este es mi color favorito del verano”, anuncia Irina junto a la instantánea en la que posa con un diseño de Intimissimi, marca de la que es embajadora. Sus seguidores se han volcado con la supermodelo a través de los miles de piropos que han dejado en la publicación, sin embargo, a pesar de que el mundo la vea como una belleza que roza la perfección, ella no quiere que se la perciba de esta manera: “No soy perfecta. A veces me sale papada. La perfección no existe”, ha declarado recientemente a la edición norteamericana de Harper’s Bazaar.
Y es que la rusa apuesta por la belleza natural, por lo que ha querido aclarar los rumores que aseguran que se ha puesto relleno en los labios: “Me hacen reír, no digo que me haga feliz, pero creo que en la vida hay que tener sentido del humor”, dice la modelo. Aunque no está en contra de quien sí lo hace: “Mira, si alguien quiere ponerse relleno en los labios porque se siente mal, bendita sea. Yo no juzgo a nadie. Pero siempre abogo por la belleza natural porque vivimos en este mundo perfecto en el que todo el mundo quiere ser perfecto”.
Además de negar que se haya hecho algún retoque, Shayk aprovecha para lanzar un mensaje positivo sobre el envejecimiento como ya hicieran Cate Blanchett, Courteney Cox o Julia Roberts este año: “Voy a tener arrugas y tengo arrugas. Tienes que aceptar la idea del envejecimiento del cuerpo en cada etapa y celebrarlo. Tenemos que aceptar que el ser humano no es perfecto”.
Irina Shayk, con Alejandro Agag en la Fórmula E en Nueva York