Hace un mes y medio que Meghan Markle dio a luz a su primer hijo, el pequeño Archie Harrison. Desde entonces, la Duquesa ya ha hecho un paréntesis en su baja maternal para acudir al Trooping the Colour, acto que celebra el aniversario de la Reina de Inglaterra. Este día fue muy especial porque hasta ese momento no se había visto a la duquesa de Sussex en público tras la presentación del pequeño Archie, el pasado 8 de mayo. Recientemente, Katie Nicholl, experta en la Casa Real Británica, aseguró que Meghan no tiene prisa por volver a ponerse en forma, y que ha adoptado un enfoque holístico y relajado del fitness en el que los paseos relajantes y el yoga (su disciplina favorita antes de ser mamá) son su principal actividad física.
“Antes de quedarse embarazada, Meghan estaba muy fit. Estaba muy implicada en su régimen de ejercicios. Solía correr por el parque en Kensington, pero ahora se lo está timando con calma. Y he sabido que el yoga está muy presente en su rutina postparto, nada demasiado estresante”, revela la experta al medio Entertainment Tonight. Una decisión que aprobarían los expertos, pues Antonio Calderón, entrenador del centro Go Fit Sevilla, nos contaba recientemente: "Cuando alguien da a luz debemos esperar un tiempo prudencial para volver a realizar actividades físicas, en función de las condiciones de cada una. Debemos comenzar con ejercicios sencillos y sin demasiada carga, para evitar dolores en las cicatrices y zonas que más han sufrido durante el parto".
Además del yoga, Nicholl asegura que caminar se está convirtiendo en otra de las actividades predilectas de la Duquesa: “Da muchos paseos alrededor del Windsor Great Park, así que, ejercicio ligero, nada de entrenamientos duros y nada de pesas. Por lo que parece no tiene prisa para recuperar la forma. Está disfrutando del momento, cuidándose”. De esta forma, Meghan retoma poco a poco su rutina de fitness. “Ha recibido la maternidad de un modo natural, y por eso ha adoptado un entrenamiento tan tranquilo”.