Además de su intenso entrenamiento que incluye una sesión de cien sentadillas todas las mañanas, los cinco ingredientes con los que mantiene su vientre plano o el agua depurativa que prepara para eliminar toxinas, ahora también conocemos la receta de Kourtney Kardashian para tener una piel bonita. El colágeno es la base de esta receta que la celebrity toma nada más levantarse, según ha publicado recientemente en su página web. Y la de Calabasas no es la única que confía en el famoso complemento alimenticio: Halle Berry, Kate Hudson e incluso la icónica actriz Goldie Hawn incluyen colágeno en su dieta a diario para ayudar a que los tejidos no pierdan su elasticidad ni flexibilidad.
Un día cualquiera para Kourtney comienza con dos cucharadas de colágeno en polvo diluido en un vaso de agua templada: “Mi doctor me recomendó tomármelo con el estómago vacío y esperar 20 minutos hasta comer cualquier cosa para obtener los máximos beneficios”, explica la mayor de las hermanas Kardashian, que cumplió 40 años hace pocas semanas. Asegura que lleva años siguiendo este ritual cada mañana y que, desde el principio, notó más luminosidad tanto en su piel como en el pelo y las uñas: “También me ayuda a recuperarme más rápido de mis intensos entrenamientos al fortalecer mis huesos y articulaciones”.
La directora médica de la empresa experta en nutricosmética Código372, la doctora Sara Segovia, nos explicaba que el colágeno es la proteína que más abunda en el organismo y que actúa como una suerte de “adhesivo del cuerpo”. Sin embargo, desde los 25 años se comienza a perder un 1,5% más o menos, lo que provoca que el envejecimiento se acelere. En cuanto a su acción antiaging, la especialista apuntaba que efectivamente “aumenta la firmeza y elasticidad de la piel y corrige las arrugas, disminuyendo su grosor y mejorando su aspecto, además de fortalecer las uñas y el cabello”.
Para aquellas a las que no les atraiga la idea de ingerirlo acompañado con agua tibia, Kourtney Kardashian afirma que también se puede tomar en forma de smoothie, con leche de almendras o incluso té como alternativa a su método: “Ha sido mi secreto durante muchos años y estoy muy emocionada por compartirlo por fin con todos vosotros”.