Aunque parece que en tema de dietas ya está todo escrito, cada poco tiempo aparecen nuevos superalimentos con los que aumentar la carga nutricional de las comidas, las celebrities revelan sus trucos para mantener siempre su peso ideal o la ciencia encuentra otras formas con las que equilibrar, sin apenas esfuerzo, la báscula. En esta época post-navideña (cuando volvemos a la rutina con entre 3 y 5 kilos extra, según las encuestas), el tema de la dieta gana peso. Y si hay en elemento que siempre genera debate, ese es el desayuno: que si es, o no, la comida más importante del día; que cuál es la mejor hora para tomarlo; que si se debería sustituir el café por otra bebida más saludable... Para despejar alguna incógnita, recurrimos a la que sería la receta perfecta para el primer plato de la mañana según la Universidad de Harvard. Si a este desayuno le sumamos los resultados de otras investigaciones que afirman que comenzar el día con alimentos saludables ayuda a seguir un menú equilibrado durante las siguientes horas posteriores, puede que sea todo lo que necesitas para perder peso.
Frutas, vegetales, cereales integrales no procesados, proteínas y grasas saludables. Esta es la fórmula mágica con la que se consigue preparar el desayuno recomendado por Harvard. Uno de los ejemplos prácticos que explican estos especialistas se compone por fruta congelada en la que los frutos rojos predominan sobre el resto, nueces sin sal o granola integral y yogur, mejor si es bajo en azúcar o natural. Una mezcla de ingredientes pensados para aportar energía al organismo de manera saludable. Estos son los beneficios de cada uno de los ingredientes del desayuno de los expertos:
- Fruta congelada: Este tipo de producto debe congelarse cuando están a su máximo nivel de frescura oara conservar la calidad y las vitaminas. Además, los frutos rojos son ricos en antioxidantes, que ayudan a combatir la formación de radicales libres, principales causantes del envejecimiento prematuro de los tejidos (también de la piel).
- Cereales integrales o frutos secos: Aportan fibra, una sustancia saciante que ayuda a mantener el estómago saciado hasta la siguiente comida. Los primeros son fuente de vitaminas B, E, minerales, hierro, cobre… además de una fuente saludable de carbohidratos. Los segundos poseen un interesante valor nutritivo porque aportan ácidos grasos omega 3, minerales y vitaminas, además de energía, fundamental para empezar bien el día.
- Yogur natural: Muy valorado por su capacidad para cuidar de la flora intestinal y fuente de vitaminas del grupo B, esenciales para proteger al organismo frente a posibles infecciones. Su contenido en calcio es otra de las razones por las que elegirlo como base de esta receta, pues ha demostrado que ayuda a prevenir la osteoporosis. Además, aporta proteínas, un macronutriente que, según han demostrado distintos estudios, te sacia durante más tiempo y ayuda al desarrollo muscular.