Aunque comenzó su carrera como modelo, ahora Camila Morrone está completamente centrada en la actuación. Como acaba de explicar en una nueva entrevista, un día normal para ella incluye leer guiones, reunirse con directores... y “probablemente comer cosas muy poco saludables”. Para contrarrestar su debilidad por los carbohidratos, Morrone intenta entrenar tanto como puede y suele elegir actividades al aire libre como el hiking o senderismo, esas caminatas a las que asegura están enganchadas todas las estrellas de Hollywood. Otra de las confesiones healthy que hizo en el mismo reportaje de W Magazine es que no le gusta beber café; sin embargo, empieza las mañanas con una bebida que contiene una sustancia (L-teanina) que, igual que la cafeína, ayuda a perder peso.
La bebida que toma la actriz es el té matcha, uno de los favoritos de celebrities como Gwyneth Paltrow o Elsa Pataky gracias a sus beneficios antioxidantes y a su fama de ‘quemagrasas’. Este té procedente de Asia que se encuentra en forma de polvo está considerado un superalimento debido a que posee las bondades propias de otras variantes como el verde o el rojo, pero mucho más concentradas. Para empezar, tiene un nivel muy alto del antioxidante llamado EGCC, capaz de acelerar el metabolismo. Este elevado contenido en antioxidantes también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, pues combate la formación de radicales libres, los culpables de que los tejidos del organismo se deterioren antes de tiempo.
Lo bueno de esta bebida es que al comercializarse en polvo, ofrece muchas más posibilidades en cuanto a modo de preparación: se puede mezclar con agua caliente como en un té tradicional, añadir una cucharada a un smoothie o utilizar en recetas de postres healthy. Y que sea un superalimento que acelera el metabolismo y activa el ‘modo quema de grasas’ es muy útil para Camila, porque confiesa que, después de sus entrenamientos, no suele decantarse por platos de verduras o ensaladas: “Me gusta recompensarme con carbohidratos, ya sea pasta, pizza o un sándwich”.
Este enfoque relajado de la alimentación es imprescindible para la intérprete, pues asegura que las restricciones no están hechas para ella: “Me gusta no ser muy dura conmigo misma. Eso sería lo menos saludable que podría hacer. No llevo un estilo de vida poco saludable, pero me gustan los carbohidratos”. Un lema de vida que cada vez siguen más celebrities como la actriz Emma Roberts, quien también ha confesado en numerosas ocasiones que prefiere entrenar a considerar prohibidos sus platos favoritos.