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Jessica Biel es una de las estrellas más en forma de Hollywood y su físico mejora año tras año como demostró en su ‘10 Years Challenge’, el reto viral en el que había que subir a Instagram dos fotografías con diez años de diferencia entre ambas. El yoga es su principal secreto para ejercitar tanto el cuerpo como la mente, ella lo practica cada dos días desde hace diez años y anima a cualquiera que piense en probarlo a hacerlo sin miedo como ha declarado en varias ocasiones. Pero como dice un dicho popular, ‘los abdominales se hacen en la cocina’, por eso Jessica se ha asegurado de encontrar un plan de alimentación saludable y ‘efecto vientre plano’ para complementar su rutina de entrenamientos.
Los frutos secos están presentes en su dieta a diario pues la actriz suele comenzar el día con anacardos o mantequilla de almendras, ambos repletos de ácidos grasos esenciales y considerados una alternativa excelente a la proteína animal. Además de estas semillas, el desayuno de la actriz incluye miel artesanal, salchichas de pollo ecológico y manzana y un zumo fresco recién hecho. “Después tomo té verde con miel, esa es una mañana normal para mí”, reveló la estrella al diario LA Times.
Para almorzar y cenar, las ensaladas y los vegetales forman parte fundamental de sus platos, por ello cultiva hojas verdes en su jardín para consumirlos lo más frescos posible. La quinoa suele formar parte de la mezcla, una fuente de proteínas de origen vegetal, vitaminas, minerales y fibra, propiedades que han hecho que se la considere un superalimento. Para completar la comida, elige hamburguesas veganas con nueces, salmón, arroz integral… recetas que favorecen la digestión, ayudan a reducir los niveles de colesterol conocido como malo y aportan energía para cada momento del día.
La parte menos rígida de su plan de alimentación llega en su ‘cheat day’ o ese día en el que está permitido saltarse la dieta: “Cuando me lo permito, me lo permito. Voy a tomar millones de tazas de café por la mañana y vino y pasta en la comida. Después, la cena va a durar muchas horas y va a ser solo pasta, pasta, pasta, a lo mejor un affogato (café expresso con helado) y luego a lo mejor más pasta”, bromea Jessica dejando claro que la cafeína y los carbohidratos son sus puntos débiles y que se recompensa una vez a la semana dando rienda suelta a su gran pasión gastronómica.
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