Charlize Theron es una de las actrices más admiradas de Hollywood y su espectacular belleza le ha llevado a ser una embajadora incondicional de firmas cosméticas. A sus 43 años, la sudafricana admite que ha tenido que aprender a cuidarse, hábito que ignoró a los 20 y a los 30 pero que se ha vuelto imprescindible para ella. Así lo reconocía en la versión australiana de Harper’s Bazaar: “Ahora que mis hijos se van a la cama a una determinada hora, convierto en un objetivo cuidarme la cara”. El ritual de belleza de Charlize incluye pocos pero eficaces pasos, su método para mantenerse en forma asegura haber cambiado su cuerpo, y ha encontrado el equilibrio en su dieta después de la depresión que sufrió tras engordar 22 kilos para su papel en ‘Tully’, para disfrutar de la comida sin remordimientos.
“Nos despertamos pronto en casa, a la 5:45 AM. Soy una madre soltera tratando de preparar a dos niños, empaquetar su almuerzo, y no perder el autobús. Cuando me levanto me lavo la cara y me aplico protector solar”, declara la actriz quien aprovecha la hora en la que se duermen sus hijos para cuidarse: “Uso sérum, contorno de ojos y un hidratante muy bueno”. El suyo es de La Prairie y se llama Cellular Radiance Emulsion SPF 30 (461 €), una fórmula con la que combatir la piel seca con un acabado luminoso que trata la despigmentación y las imperfecciones en el tono. En cuanto al protector solar, su favorito es de La Roche-Posay: Anthelios Ultra SPF50+(15,50 €). Cuando no está trabajando asegura no maquillarse, aunque nunca sale de casa sin un toque de máscara de pestañas, la suya es la icónica Diorshow Mascara (35,95 €) de Dior.
En cuanto al entrenamiento, el Pilates se ha convertido en la actividad favorita de Charlize quien dice que transformó por completo su cuerpo: “Cuando me voy para hacer ejercicio mis hijos dicen ‘¿Dónde vas?’, y les contesto que voy a un lugar en el que asegurarme de que mi corazón siga funcionando por mucho, mucho tiempo”. Un programa de fitness que combina con una dieta muy saludable y equilibrada.
“Tomo zumos, kale y ensaladas verdes todos los días. Cuando como de manera saludable, duermo lo suficiente y no bebo alcohol, es cuando estoy mejor. Creo que es cuando me siento más feliz y eso se nota”. La estrella admite darse el lujo de algunos cheat days (días en los que una de las comidas es libre, sin restricción de ningún alimento), sin embargo, los equilibra con su actividad física: “Siempre estoy calculando mi actividad. Si no me he movido mucho, no puedo comer mucho. Soy honesta conmigo misma”.