Mucho se ha hablado y escrito en las últimas semanas acerca de las canas de la Reina. ¿Una apuesta por la naturalidad o la necesidad de dar un respiro para su melena? Lo cierto es que esos cabellos de color blanco no pasaron desapercibidos en algunos de sus actos públicos. Pero, a tenor de las últimas imágenes de doña Letizia, podríamos intuir que ha decidido zanjar el debate sobre este aspecto relacionado con su imagen. ¿El motivo? No parece haber rastro de canas en su última aparición, con motivo de un acto de celebración del centenario de la escuela de enfermería y del hospital central de Cruz Roja San José y Santa Adela en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Todo parece indicar que la Reina ha retocado de nuevo el color de su cabello, cubriendo de esta forma las comentadas canas, y su melena se mostraba en esta ocasión impecable y con un extra de brillo. Incluso se intuye que ha cortado algo las puntas, saneando su melena midi, que cae justo sobre sus hombros. Puede que sea un efecto de la luz, pero el retoque parece evidente. Carlos Fernández, formador de Franck Provost, recomendaba como mejor opción para disimular las canas la coloración tono sobre tono que se aproxime al color de base para disimular los mechones grisáceos sin que se note. Las coloraciones temporales también ofrecen un buen resultado, aunque más efímero. Y además existen otras soluciones, como los champús colorantes y, en el caso de las melenas rubias, los reflejos, con los que se consigue uniformizar la melena sin necesidad de hacer un tinte completo.
Los peinados también sirven para hacerlas menos evidentes, optando por ejemplo por los recogidos. "El moño es un gran aliado para disimularlas, sobre todo si se adorna con alguna horquilla, pasadores o diademas", explica el experto, quien añade que nada mejor para hacer desaparecer unas canas nacientes que un peinado con volumen y movimiento. "Evita los brushings lisos que hacen resaltar la raíz del color natural. Apuesta por un secado con la cabeza hacia abajo para tener volumen y disimular los primeros cabellos blancos al nivel de la raya". Da otro truco profesional al que, curiosamente, ya ha recurrido la Reina: hacer una raya en zigzag que aporta múltiples direcciones a los cabellos, así como peinar los mechones de delante hacía el rostro para tapar y enmascarar el contorno.