Te hemos contado cómo las frutas pueden echarte una mano como ingredientes cosméticos en tus mascarillas caseras. Pero hay otros alimentos que también llevan siglos utilizándose por sus propiedades beneficiosas en los tratamientos de belleza. Uno de ellos es el huevo, uno de los alimentos más nutritivos que tenemos a nuestro alcance. Tal y como nos explica nuestra experta Meritxell Martí, propietaria de la Farmacia Meritxell de Andorra, se ha usado el huevo en cosmética desde hace miles de años. De hecho, en la China de hace 3000 años AC, ya se usaba como tratamiento para las uñas. Más adelante, la clara de huevo comenzó a usarse también en cosmética facial. ¿Los motivos? Hay que partir de las propiedades concretas que tiene cada una de sus partes.
La clara es principalmente rica en proteína albúmina (un 15%), y el resto es mayoritariamente agua. La clave es que al aplicarla en la piel, el agua se evapora y la albúmina se queda, lo que ayuda a dar suavidad a la piel y sobre todo aporta efecto lifting. En el caso de la yema, es rica en grasas y además tiene un alto contenido en nutrientes como las vitaminas A, D y E, especialmente beneficiosas en la piel seca y para casos de pelo maltratado, sobre todo para dar brillo y suavidad al cabello. Otro componente importante que contiene es la luteína, y como mineral, el azufre, que es fundamental en la producción de la queratina y el colágeno. Por último, la cáscara de huevo es rica en minerales, sobre todo en calcio, aunque tenemos que tener en cuenta que esta es la parte del huevo que más bacterias contiene, por lo que hay que limpiarla bien si la vamos a usar.
El huevo es, sobre todo, muy efectivo para añadir en las mascarillas, la yema aporta muchos nutrientes y la clara contiene proteínas que darán tensión a la piel. Si a la yema le añadimos aceite o aguacate, va a ser, además, nutritiva. Pero hemos de tener muy presente que el huevo puede provocar alergias a algunas personas. Por eso, si se sabe que se es alérgico al huevo en los alimentos también lo será en el uso tópico.
Mascarilla con efecto 'flash' con clara de huevo
Como comentábamos antes, la albúmina que contiene la clara de huevo va a tener efecto tensor de la piel.
- Ingredientes: 1 clara de huevo y un puñado de perejil triturado para usar en el caso de pieles grasas y apagadas.
- Preparación: Batir las claras bien fuertes a punto de nieve y, por otra parte, triturar un puñado de perejil lo más fino posible. Añadir ambas partes incluyendo el agua que puede contener el perejil si la piel es grasa o apagada (este va a ayudar a oxigenar la piel al aportar clorofila).
- Aplicación: Con la piel limpia, aplicarlo con un pincel y dejarlo 10 minutos aproximadamente. Aclarar la piel con agua fría.
Otra versión: triturar media pastilla efervescente de vitamina C, muy fina y añadirla a la mezcla; aunque la mascarilla burbujea un poco y la clara de huevo baja, el efecto flash es mayor.
Mascarilla con yema de huevo nutritiva y suavizante de la piel
La yema de huevo es especialmente nutritiva, por lo que irá genial en la piel seca y sin vida. Para el pelo, las mascarillas de yema de huevo son un clásico también.Ingredientes: 1 yema de huevo, 1 cucharada de aceite de almendras dulces, coco u oliva y medio aguacate maduro.
- Preparación: Por un lado, mezclar y homogeneizar la unión de la yema de huevo con el aceite; por otro lado, triturar el aguacate maduro hasta que quede bien fino, añadir las dos partes, hasta que quede una textura como de pomada.
- Aplicación: Con la piel limpia, aplicar la mascarilla y dejarla media hora, posteriormente se debe lavar la cara, ya que esta mascarilla deja mucho residuo denso. Como la piel es seca, nuestra experta aconseja hacerlo con una espuma de limpieza específica para este tipo de piel, muy suave, y después aclarar abundantemente. Se puede finalizar usando agua de rosas como tónico.
Otra versión: Se puede usar también plátano maduro en lugar de aguacate. Esta misma mascarilla se puede poner en el pelo, durante una o dos horas, cubriéndola con un film y después lavar. Cuando el pelo está especialmente estropeado, ayudará a nutrirlo.
Mascarilla exfoliante con cáscaras de huevo
Las cáscaras de huevo son muy ricas en calcio, pero además, por su propia estructura, son buenas exfoliantes.
- Ingredientes: 2 cucharadas de yogur, mejor rico en probióticos (se puede usar también kefir), 1 cucharada de cáscara de huevo triturada muy fina y 1 cucharada de zumo de limón.
- Preparación: Triturar muy finas las cáscaras de huevo hasta que quede como un polvo, lo ideal es en el mortero. Añadir las dos cucharadas de yogur, mezclar bien y añadir la cucharada de zumo de limón.
- Aplicación: Con la piel limpia, aplicar la mascarilla y dejarla durante cinco minutos, acabar masajeando en forma de círculos para eliminar las células muertas, tendrá así capacidad exfoliante y dejará la piel limpia y brillante. Al final, aclarar con agua abundante.
Otra versión: En lugar de yogur, si la piel es seca, se puede usar glicerina líquida. Y en lugar de zumo de limón, se puede poner vinagre de manzana cuando la piel esta más sensibilizada o tiene alguna rojez. En ese caso, además, no debemos masajear mucho, solo extenderla y después quitarla.