El equilibrio es la máxima de vida de Emma Roberts: su dieta se basa en las emociones lo que significa que come en cada momento lo que le pide el cuerpo, ya sea un zumo détox o guacamole; la razón por la que comenzó a entrenar no fue otra que por seguir disfrutando de sus platos favoritos sin contar calorías; y, aunque debido a su exitosa carrera tenga que pasar muchas horas en sets de rodaje, siempre saca tiempo para disfrutar de momentos en familia como las tardes de juegos de cartas con su tía Julia. Es por esto que cuando reveló en su última entrevista a la revista Shape cuál es el ritual hedonista que no perdona, su respuesta también estuviera enfocada en encontrar el equilibrio en su día a día.
“Al final de un largo día, me encanta darme un baño con sales de baño. Little Moon Essentials hizo una colaboración con Belletrist de unas sales que de verdad relajan y huelen genial. No hay nada como dejar el teléfono a un lado, escoger un libro y darte un baño después del trabajo”. La fórmula mágica de Emma para olvidarse de las preocupaciones del día también ayuda a dormir mejor, fundamental para levantarse con energía y mantener fuerte el sistema inmunitario.
Últimamente son muchas las actrices que, además de hablar sobre los productos con los que se cuidan, señalan la importancia del descanso para la salud. Gwyneth Paltrow es una de ellas y abandera el clean sleeping o intentar dormir de siete a diez horas para sentirse bien por la mañana. O la psicóloga y gurú del sueño Hope Bastine, quien hace unos meses explicaba que mientras el cuerpo se encuentra en reposo, el sistema inmunitario aprovecha para contrarrestar infecciones y reparar tejidos, así que es muy importante darle el tiempo suficiente para que realice correctamente estas funciones.
Emma Roberts lo consigue con un baño relajante en el que mezcla sales con tres flores como ingredientes principales: la camomila, la rosa y la lavanda. La primera posee beneficios sedantes ligeros por lo que actúa como un remedio anti-estrés natural; la segunda revitaliza las pieles agotadas y cuida de las más sensibles o secas; y, por último, la lavanda es famosa por su capacidad para ayudar a conciliar el sueño. Un trío infalible para combatir el insomnio y afrontar la mañana siguiente con más energía.