Es una de tus mejores armas para sacarte partido, pero, cuidado: el maquillaje aunque lo apliques de forma natural también puede jugarte malas pasadas y, lejos de ayudarte a presumir de una imagen más juvenil, consigue el efecto contrario si cometes algunos errores. Los expertos lo saben y para la maquilladora Natalia Belda, hay una idea básica que deberíamos evitar: “Maquillarte en exceso sin hacerlo bien, nos suma años”. Por eso, una primera premisa debería ser huir de un maquillaje demasiado marcado. La experta de confianza de Blanca Suárez también explica que hay que evitar “productos muy densos que marquen más las arrugas, así como los labios muy perfilados, especialmente si además se usa una textura de brillo”. Coincide con ella el maquillador Gabriel Llano, otro de los favoritos de muchas actrices españolas, quien resume en tres los que para él son los principales errores que nos suman años: "Maquillarnos en exceso, aplicar demasiado color o un exceso de producto".
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1. No preparar la piel de forma adecuada. Es un mantra que no nos cansamos de repetir: todo empieza por una buena piel. La maquilladora profesional Cristina Lobato nos cuenta que no aplicar una crema hidratante antes de comenzar a maquillar provoca que la base de maquillaje no quede uniforme y se apelmace en las líneas de expresión, acentuando las arrugas y los poros.
2. Elegir mal la base. Lobato señala como error utilizar bases de maquillaje con mucha cobertura y en tonos más oscuros para cubrir las arrugas e imperfecciones, pues realmente se consigue el efecto contrario. Es mejor escoger una base con un tono lo más similar a nuestra piel y de cobertura ligera para que el efecto sea fresco y nos aporte luminosidad. Gabriel Llano, el hombre de máxima confianza para actrices como Ana Fernández, lo resume así: "La elección de la base es muy importante, uno por el tono, y dos por la densidad. A mí me gusta mucho trabajar con bases muy fluidas porque te aportan frescura, jugosidad a la piel, y eso ayuda siempre a que el make up se vea más rejuvenecedor. Cuanto más densa sea, más años nos va a poner encima", asegura.
3. Aplicar mal el colorete. En este punto Cristina considera que el error está en aplicarlo en las mejillas, muy cerca de la nariz. Para ella es preferible aplicarlo en el punto más alto del pómulo en dirección a la sien para crear un efecto lifting. Gabriel Llano, por su parte, considera que hay un matiz entre el colorete y el rubor. "El rubor es esta zona de las mejillas donde nos sonrojamos, y aplicar un toque de color ahí siempre nos va a dar un poco de frescura, de rostro aniñado. En el caso de querer marcar más el pómulo, va a depender de la fisionomía de cada uno. Si tienes el pómulo muy marcado y te lo destacamos más, vamos a tender a endurecer las facciones. Hay que buscar más ese punto de ruborizar las mejillas. Y para elegir el tono, todo depende de tu base. A no ser que tengas la piel muy blanquecina, a mí me gusta jugar con los tonos tierra o teja. En el caso de las pieles muy claritas, mejor en coral, rosados o tierra suaves".
4. Elegir tonos muy oscuros en los labios. Con el paso de los años se va perdiendo volumen, y optamos por maquillarlos con tonos oscuros como rojos, guindas o amarronados para conseguirlo. El problema viene cuando estos colores tienden a marrón y endurecen mucho más las facciones. Lo recomendable sería utilizar tonos nude que nos ayuden a proporcionar volumen al labio pero de forma más natural y dulcificando más el rostro maduro.
5. Maquillar la línea de agua o línea inferior del ojo. Esto hace que nuestros ojos parezcan más pequeños y en casos en los que hay incipientes pequeñas arrugas en las patas de gallo, hacen que al oscurecer la línea se preste más atención a las mismas.
6. Un uso excesivo de las sombras. En este caso, Cristina Lobato no recomienda las sombras con brillo, que hacen que se marquen las arrugas y pliegues en los párpados. Es preferible usar tonos mates y colores muy suaves, a partir de una edad en nuestros párpados menos es más. Hay que huir de las sombras excesivas o muy saturadas de color. Coincide Gabriel Llano, quien también nos da su tip experto para conseguir una mirada mucho más rejuvenecedora: "Para mí una cosa primordial que antes se hacía mucho, y que ahora ya no se hace tanto, es rizar la pestaña. Un buen maquillaje de un ojo empieza por ahí (sea ahumado o muy natural). Si rizas la pestaña, lo primero que vas a conseguir es una apertura de ojo, y eso ya te da frescura. Si añades luego una o dos capitas de máscara de pestañas, siempre te va a quedar el ojo abierto. Otra clave es no cargarlos demasiado de sombras, optar por eyeliners difuminados, para conseguir un resultado más sutil", concluye el experto.