Tal vez hayas empezado el curso pensando en dar un nuevo giro a tu look. Unas mechas o, por qué no, un cambio de tono, pueden convertirse en buenos aliados de tu cambio. Y es que la coloración se ha convertido en uno de los servicios más demandados en las peluquerías. Quien más quien menos ha jugado un poco con el tono de su melena, bien para probar nuevos estilos, para darle un toque de luz a su cabello o para intentar disimular las primeras canas. Las mechas y los tintes se convierten en las grandes protagonistas, lo que hace que haya que tener muy en cuenta cómo reacciona nuestro cabello con su uso y, sobre todo, qué productos utilizaremos para el cuidado diario.
Y es que el pelo teñido necesita sus propios cuidados. Existen champús especiales para este tipo de pelo, incluso específicos para algunos tonos concretos, como los pelirrojos o los rubios. Su objetivo es claro: ayudarnos a preservar el color durante más tiempo mientras que le aportamos los cuidados que necesita. Daniele Sigigliano, director creativo de Blow Dry Bar Madrid, lo tiene claro: “La decisión más importante a la hora de cuidar el cabello teñido es escoger el champú adecuado. Necesitarás renovar tu rutina de cuidado capilar para adaptarte a las nuevas necesidades de tu melena”. Él insiste en que el pelo demanda otro tipo de cuidados ya que estará más seco de lo normal, algo que se nota. “Hidratarlo, reavivar su color y dotarlo de brillo serán tus principales objetivos. Para ello, te recomendamos aplicar champús revitalizantes, protectores de color y productos libres de sulfatos”, nos cuenta. ¿Y por qué sin sulfatos? Nos lo explica Nicoleta Vlad, directora creativa de Nikol Beauty: “Estos sulfatos, presentes en algunos champús, interfieren sobre la humedad natural del pelo. El cabello teñido, de por sí, suele resecarse más, así que esos sulfatos pueden multiplicar los daños”.
Fórmulas que fijan los pigmentos
Coincide Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, quien también recalca esta necesidad de elegir productos específicos: “Siempre hay que elegir un champú protector especialmente concebido para cabellos teñidos. Contienen fórmulas suaves que nutren la fibra y reducen la oxidación del color mientras fijan los pigmentos. También suelen tener acción desensibilizante. Son indispensables. Si no se usan, los pigmentos se pierden con mayor rapidez y el cabello pierde luminosidad”. Pero, ¿cuál debemos elegir? “Si lo más importante para ti es mantener por más tiempo ese color que tanto que te gusta, debes buscar un champú que contenga agentes antioxidantes, como por ejemplo, la naranja o el limón. Eso hará que el proceso de oxidación de la coloración de tu cabello se retrase”, nos cuenta Mario Anes, director artístico de Cotril España, quien nos ha dado una serie de consejos concretos en función de cada tipo de cabello.
Así, “si tu caso es el de un cabello coloreado con falta de hidratación y brillo, debes buscar un champú rico en vitamina E, como la que contiene el aceite de semillas de girasol, que ayudará a mantener tu color con un buen nivel de hidratación”. Mientras, “si tu cabello coloreado está desnutrido, opaco, y con falta de elasticidad, lo que necesita es un champú con un alto contenido en aceites regenerantes como el aceite de lino que devuelva la vida a tu cabello”, nos cuenta el experto. Desde los salones Toni & Guy añaden que "el cabello que únicamente está teñido es recomendable lavarlo siempre con un champú del color del tinte. Este tipo de champús encapsulan la molécula de color para evitar la pérdida temprana de éste y, sobre todo, son muy ácidos, por lo que cierran la cutícula y aportan más brillo que ningún otro champú. En el caso de los cabellos coloreados, que además son gruesos o tienen tendencia al encrespamiento, este tipo de champús con color son muy adecuados, porque por su formulación ayudan a manejarlos mucho mejor".
¿ Y el cabello con mechas? "Habitualmente está debilitado, por lo que necesita que lo tratemos con un champú con proteínas, que ayuda a la reconstrucción de la parte interna de la fibra capilar para así evitar que se afine y fragilice. Los champús con proteínas también son muy recomendables para cabellos teñidos finos, ya que no aportan una excesiva cantidad de lípidos, si no que por el contrario aporta fuerza incluso más volumen y soltura", añaden los expertos de Toni & Guy, donde nos dan además un truco concreto si tenemos que cubrir más de una necesidad del cabello: "Muchas veces escogemos un champú hidratante para el cabello teñido, pensando que esto va a hacer que el cabello esté más suave, y eso en cierta parte es correcto, pero el champú específico para cabello alterado químicamente nos va reconstruir y bloquear los pigmentos mucho mejor".
Desde estos salones, recomiendan combinar productos de distintas gamas para conseguir una melena perfecta. "Podemos elegir un champú para cabello coloreado y una mascarilla para cabello seco y de este modo cubrimos todas las necesidades. O por el contrario champú de reconstrucción y mascarilla de volumen... ¡se pueden haces todas las combinaciones que queramos!", explica. Eduardo Sánchez sugiere, por último, que además de utilizar un champú específico para cabello coloreado, una vez por semana o cada diez días lavarlo con champú de pigmentos acordes con nuestro tono. Da un consejo también para los cabellos con mechas, que se enredan más, por lo que hay que insistir en la utilización de productos de desenredado suave que nutran bien y eviten la rotura.
Cuidar el color en cada lavado (de izquierda a derecha): Champú brillo y protección Color Shine de Franck Provost. Champú protector Elvive Color-Vive de L’Oréal Paris. Okara Protect Color Champú Sublimador Brillo de René Furterer. Bain Chromatique No Sulfate Réflection, de Kérastase. Protective Shampoo Color Care, de Cotril. Champú Sublime Mèches de Leonor Greyl. Champú Color Keratina, de TRESemmé. Colour Protect Shampoo Treat Naturtech, de Montibello. No te pierdas más detalles y otras sugerencias en nuestra galería de productos.