Elegir vestidos de látex en tonos flúor y posar en bikini (o ropa interior) día sí y día también requieren una condición primera: estar muy orgullosa de su cuerpo. Así se siente Kim Kardashian, según ha contado la misma semana en la que ha lucido los que posiblemente sean sus looks más llamativos y explosivos. En una entrevista para el portal E!News, la estrella californiana revelaba que ha perdido algo más de 10 kilos gracias al plan de entrenamiento -con una experta en culturismo- y dieta saludable que sigue desde el pasado septiembre. Con este nuevo estilo de vida, Kim Kardashian ha conseguido bajar de los 63 kilos que solía pesar a sus 52 actuales, y aunque el camino ha sido arduo, tal y como ha documentado a través de sus historias en Instagram, se siente bien y orgullosa del resultado.
"He estado siempre en casi 140 libras (unos 63,5 kilos) y ahora estoy en unas 116 libras (52,6 kilos), y sencillamente me siento bien. No vi los resultados inmediatamente, pero cuando te comprometes y eres constante, finalmente los ves. Así que me encanta”, explicaba Kim Kardashian en la mencionada entrevista. Teniendo en cuenta su altura, 1,59 metros, su peso actual es normal y saludable, con lo que es comprensible que se sienta bien con su nueva figura, tanto a nivel de salud y energía como de imagen.
En la misma entrevista, Kim Kardashian daba algunos detalles sobre el nuevo estilo de vida que ha acompañado -y provocado- a esa pérdida de peso. Por ejemplo, contaba que ya no consume "azúcar como lo hacía antes" y que ahora es más consciente de qué come. "He estado entrenando para comer de forma más sana que antes. Solía comer todo y cualquier cosa, y lo adoraba. Y ahora lo controlo, no quiero arruinarlo todo solo por llenarme la boca", afirmaba. Estas palabras demuestran un compromiso que también ha extendido a su plan de entrenamiento, una rutina intensa personalizada para ella por la experta en culturismo Melissa Alcantara.
Desde el pasado septiembre, ya hace casi un año, Kim entrena una hora y media al día con Alcantara, quien en una entrevista anterior al portal People contaba que la rutina de la socialité tenía por objetivo ganar músculo. "Kim me dijo: "amo mi cuerpo, me encanta cómo es y amo mis caderas". Ella solo quería más músculo; isquiotibiales más grandes para acentuar toda la pierna, y brazos y abdominales marcados", explicaba. Por eso, como ha revelado la propia Kim Kardashian, sus sesiones son fundamentalmente con pesas y no hace mucho ejercicio cardiovascular.