Estamos ante el único deporte en el que la interacción con un animal es la clave. En la equitación, el caballo y el jinete 'caminan' juntos y disfrutan de un deporte que tiene múltiples beneficios, tanto a nivel físico como psicológico. Una práctica que ha conquistado a un buen número de celebrities: desde Sofía Vergara a Helen Swedin o Bella Hadid -la modelo fue jinete profesional antes de convertirse en la supertop que es ahora- han compartido imágenes en sus redes sociales en las que podemos verlas montando a caballo. Hemos querido profundizar en las ventajas de este deporte, y para ello hemos contado con la ayuda de todo un experto en su práctica, el jinete Pablo Márquez, director ejecutivo de Madrid Horse Week, quien nos anima a probar a practicar este deporte por muchos motivos.
Aumenta tu fuerza y mejora el tono
Y los primeros de los que hablamos con él son los físicos. "La práctica de la equitación tiene diferentes beneficios físicos. Cuando montamos utilizamos un grupo específico de músculos que se activan constantemente y realizamos un ejercicio isométrico. Además ayuda a aumentar la fuerza en ciertas zonas del cuerpo y mejorar el tono muscular”, nos cuenta el jinete, quien añade que la hípica es excelente para tonificar los músculos abdominales y pélvicos, además fortalece los músculos de las piernas (cuádriceps e isquiotibiales).
Así, montar a caballo nos ayuda, entre otras cosas, a mejorar el equilibrio, a controlar y corregir la postura, a regular el tono muscular y a trabajar la coordinación. El experto jinete insiste además en la importancia de tener una gran preparación física para practicar este deporte. “Existe una idea errónea de que montar a caballo es una actividad sedentaria. Sin embargo, no puede estar más lejos de la realidad. Para montar es necesario tener una preparación física porque utilizamos muchos músculos mientras montamos”, nos cuenta Márquez, y añade que “es cierto que es un deporte que se basa mucho en la técnica y en la postura encima del caballo, eso hace que cuando adquieres cierta técnica y experiencia, logres mayor control del caballo con menos esfuerzo”.
¿Te ayuda a quemar calorías?
Una de las preguntas que solemos hacernos al comenzar a practicar un deporte es si este nos ayudará a quemar calorías. En el caso de la equitación “dependiendo de si paseamos, trotamos, galopamos o saltamos a caballo, o de la velocidad y la duración del ejercicio, podemos estar realizando un ejercicio cardiovascular y de resistencia”, nos cuenta el director de Madrid Horse Week. Hace mención, además, a la Universidad de Arizona, que concluyó que trotar puede ser equivalente a jugar a bádminton o bailar, mientras que galopar puede ser a jugar squash, y saltar requiere un esfuerzo parecido a jugar al fútbol o baloncesto. “Por tanto, montar ayuda a quemar calorías y tonificar el cuerpo”, nos cuenta.
Mejora la autoestima
A ello hay que sumar los beneficios a nivel mental y emocional de montar a caballo. “Aprender a controlar y hacerse cargo de un animal como un caballo es una experiencia bastante gratificante. Simplemente cuidar un caballo, alimentarlo y acariciarlo, ayuda a sentirse bien consigo mismo y a desarrollar la autoestima y las habilidades interpersonales. Está demostrado que montar a caballo puede ser muy beneficioso para las personas con trastornos de salud mental. La hipoterapia ayuda a mejorar las habilidades de comunicación a desarrollar empatía, mejora el funcionamiento neurológico y el procesamiento sensorial, la auto competencia y los sentimientos de aceptación social”, explica el director de Madrid Horse Week. Hay que sumar que también ayuda a superar miedos, a gestionar las emociones y a coger confianza, y además se trabaja la disciplina y la concentración e incita a la desconexión y la relajación..
Todo parecen ventajas, pero sin embargo, sigue existiendo la creencia de que estamos ante un deporte poco accesible para el público en general, por su alto coste. Pablo Márquez lo matiza: “No es así realmente, montar a caballo no implica ser propietario del caballo, puedes montar a caballo sin necesidad de adquirir un caballo y tener que mantenerlo. Otra cosa bien diferente es la competición, competir si supone un coste más o menos alto dependiendo del nivel. Como en otros muchos deportes, cuanto más alto es el nivel en el que compites, mayor es el coste. Pero dar un paseo a caballo o recibir una clase de una hora, puede estar entre los 20 y 30 euros”.