El pasado 19 de junio uno de los ángeles de Victoria’s Secret más queridos y admirados daba a luz a su segundo hijo, Ariel. Entre todos los comentarios de enhorabuena que recibió, Candice Swanepoel ha tenido que leer algunos que criticaban su tripa postparto y que no luciera un vientre plano en tiempo récord. La modelo, en lugar de hacer oídos sordos y continuar con su vida, ha decidido contestar a todos aquellos que fijan unos cánones de belleza imposibles a las mujeres subiendo dos stories en los que reivindica su derecho a recuperarse poco a poco del peso del embarazo. De esta forma, al más puro estilo Selena Gomez, la sudafricana se une al movimiento que invita a todas las mujeres a apoyarse entre sí y a cuidarse para sentirse bien consigo mismas… no para demostrar nada a nadie.
“Ésta soy yo doce días después de tener a mi hijo. Si tienes algo malo que decir sobre ello… háztelo mirar. La sociedad puede llegar a ser tan cruel… Los cánones de belleza son a veces imposibles de alcanzar para las mujeres hoy en día, no estoy avergonzada de enseñar mi tripa postparto, de hecho, estoy muy orgullosa de ella… llevé a mi hijo durante nueve meses ahí dentro, creo que me he ganado el derecho de tener un poco de tripa. ¿Es porque soy modelo? Bueno, somos gente normal también así que dejadme disfrutar de la playa en paz, por favor”. La respuesta de la top no deja lugar a dudas: no está dispuesta a permitir que le hagan sentir mal por su cuerpo.
Además de la imagen del postparto, Swanepoel también ha decidido publicar otra captura en sus stories de Instagram en la que anima a sus casi trece millones de seguidores a unirse contra la negatividad y derrumbar los estándares de belleza actuales en los que solo es válida la perfección: “No tengo que esconder mi estómago solo porque la gente tenga una idea irreal de lo que es una mujer. Nosotras creamos vida… ¿qué puedes hacer tú? Chicas, estamos juntas en esto, sed amables las unas con las otras. Besos, Candice”. Una forma contundente de demostrarle al mundo que la perfección no es posible ni necesaria a través de dos mensajes que toman más fuerza de boca de uno de los cuerpos más deseados del planeta.