Muchas son las celebrities que han confesado que el agua caliente con limón es lo primero que toman nada más levantarse por su acción détox en el organismo: elimina toxinas, el pH del sistema digestivo queda equilibrado y la hinchazón se neutraliza potenciando un ‘efecto vientre plano’ a primera hora de la mañana. Kate Bosworth se queda con la mitad de la receta – el agua caliente – pero sustituye el limón por un superalimento al que se comienza a conocer como la ‘nueva quinoa’, el cual, además de desintoxicar el sistema digestivo, promete reducir los niveles de grasa del cuerpo. Esta planta en la que confía la actriz para arrancar el día se llama moringa, pero no es lo único que la intérprete toma para desayunar.
“He estado bebiendo agua caliente con media cucharada de moringa en polvo. Es un superalimento con increíbles componentes para la salud: aminoácidos, minerales, antioxidantes”, revela Kate al portal Rose Inc., el nuevo proyecto de su amiga Rosie Huntington-Whiteley. “Para comer, huevos revueltos, aguacate y rodajas de tomate fresco con sal de mar. Y mucho kétchup”. Así es como comienzan las primeras horas del día actriz, con un menú que incluye proteínas, vitaminas, aminoácidos esenciales- los que no produce el organismo por sí solo y se deben ingerir a través de la alimentación – ácidos grasos insaturados, fibra, minerales…
Aunque se haya repetido hasta la saciedad, el desayuno es la comida más importante del día porque es el momento en el que se necesita más energía. Según un estudio de la Universidad australiana de Tasmanai, las personas que se saltan esta primera comida suelen tener peores hábitos en su dieta, llevan un estilo de vida sedentario y, además, una mayor tendencia a sufrir problemas de colesterol. Por ello, reservar una buena parte de la ingesta de calorías diaria por la mañana es una sabia decisión nutricional.
Además de los fantásticos efectos del agua caliente con moringa, el huevo aporta un alto contenido en proteínas de elevado valor biológico; el aguacate contiene vitaminas y ácidos grasos que ayudan a combatir el colesterol conocido como malo; el tomate protege al organismo frente a las enfermedades cardiovasculares gracias al licopeno que contiene y sus propiedades antioxidantes ‘limpian’ el tracto intestinal y ayudan a la eliminación de metales pesados; y, la sal de mar, es rica en yodo, zinc, oligoelementos y potasio. Una combinación ganadora con la que evitar la hinchazón estomacal, las digestiones pesadas y acumular grandes dosis de energía para las primeras horas del día.