Cuando pasas la vida de un sitio a otro, hacer la maleta se convierte en un arte en el que nada se escoge por casualidad. El espacio es un bien preciado en el reducido bulto permitido en las cabinas de equipaje y los cosméticos multiusos solucionan la papeleta de tener que llevar multitud de productos para cuidar la piel durante el tiempo que dure el viaje. Irina Shayk aprecia esta versatilidad entre sus favoritos de belleza… en concreto la de uno, el aceite de coco. Este producto oleoso que Miranda Kerr utiliza para cocinar o que hace las veces de desodorante para la también modelo Arizona Muse, es el ungüento que masajea Irina como tratamiento hidratante de la piel. Descubre qué dos usos le da la rusa a esta polivalente materia prima.
El aceite de coco posee un gran poder de hidratación, por ello no sorprende que sea el elegido de Shayk para nutrir su piel inmediatamente después de salir de la ducha como confesó a WMagazine. Este producto es perfecto para cuidar las pieles secas y también para las maduras ya que tiene la capacidad de atenuar la apariencia de las arrugas y de combatir la flaccidez de los tejidos. Estas acciones también se las debe a sus propiedades antioxidantes que luchan contra la formación de radicales libres, culpables del envejecimiento prematuro de la piel.
Además de masajearlo sobre el cuerpo para mantenerlo siempre hidratado, la modelo también lo aplica sobre el rostro como desmaquillante. En este caso, el producto se frota suavemente con movimientos circulares sobre la cara para deshacerse de todo rastro de maquillaje o impurezas. Un truco para evitar un acabado grasiento después de utilizarlo consiste en pasar un algodón o una toalla húmeda por la zona para eliminar el exceso de aceite.
A parte de los usos que le da la top rusa, el aceite de coco también es muy conocido como tratamiento nutritivo del cabello y se le considera un producto ideal para realizar masajes en el cuero cabelludo para activar el riego sanguíneo y mejorar la oxigenación de la zona. Por último, es importante tener en cuenta que aunque el calor del verano derrita el aceite y se conserve en estado líquido, cuando hace frío su naturaleza se vuelve sólida por lo que es necesario calentarlo previamente al baño maría o unos segundos en el microondas.