De entre todos los colores de pelo con los que se ha atrevido Kim Kardashian, el rubio platino es el favorito de su marido, Kanye West. Este 24 de mayo, se cumplieron cuatro años desde aquella espectacular boda en Florencia y uno de los originales regalos que la empresaria le ha hecho al artista ha consistido en despedirse del castaño oscuro que estrenó hace apenas dos meses para volver al rubio. Ella misma ha revelado su nuevo look en sus redes sociales con un vídeo en el que anuncia: “Vuelvo a ser rubia. Es el favorito de Kanye así que lo he hecho por nuestro aniversario”. Además de al rapero, parece que a la más mediática del clan Kardashian también le convence el icy blonde pues no hace mucho que sorprendió a medio mundo con este mismo tono capilar, fue en septiembre de 2017 y en esa ocasión también bromeó diciendo que se sentó en el sillón de su colorista pensando en su marido.
En cuanto a la longitud, la melena XL que la empresaria lucía últimamente sigue intacta lo que convierte su pelo en un calco casi exacto al look de hace unos meses, con raíces oscuras incluidas. En ese momento reconoció que el rubio platino requiere de un mantenimiento mucho más exhaustivo que su castaño natural y también compartió con sus seguidores cuál es el tratamiento capilar que utilizó durante esos meses para fortalecer su pelo: Olaplex, el Santo Grial de toda mujer que quiera llegar a ese nivel de rubio sin perder la calidad de su cabello por el camino.
Olaplex es un tratamiento de tres pasos - dos se realizan en la peluquería y el tercero desde casa – cuya fórmula patentada aporta fuerza y repara el pelo que ha pasado por procesos agresivos para la fibra capilar como decoloraciones u otros trabajos químicos. Según Kim, este es el producto con el que consiguió que su melena siguiera en plena forma a pesar de la radical transformación y reveló en su propia aplicación que su ritual fortalecedor consistía en aplicar Olaplex 3 antes de irse a la cama: “Cuando tienes el pelo realmente dañado, duermes con este tratamiento y funciona de verdad. Yo no noté una diferencia enorme”.