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La primavera de Emma Roberts será de color rosa… al menos para su cabello. La actriz estadounidense, de 27 años, que se encuentra de rodaje en España, se ha apuntado a uno de los colores tendencia de la temporada, el millennial pink, tal y como ella misma compartía en un vídeo de su cuenta de Instagram en el que la podíamos ver con su nuevo tono de cabello rosa. Un color que ha llegado para quedarse y que se se lleva, desde que debutara con él Kim Kardashian (aunque ya ha vuelto a sus orígenes recuperando su cabello oscuro) tanto entre las celebrities como en la calle.
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En el caso de la actriz estadounidense, todo parece indicar que se trata de exigencias del guion, pues acompañó el vídeo en el que se ve cómo un estilista retoca su nuevo look con el hashtag #ParadiseHills, que es el título de la nueva película en la que participará Emma Roberts, un proyecto de ciencia ficción ambientado en una escuela privada de alta sociedad en el que compartirá protagonismo con la actriz mexicana Eiza González, en el que será el primer largometraje de la directora española Alice Waddington.
No es el único look que dará que hablar de la actriz, pues muy comentado fue también su flequillo efecto lifting con el que nos sorprendió a todos en su aparición en los Critic’s Choice Awards el pasado mes de enero, cuando optó por un postizo para pisar la alfombra roja.
Esta vez el cambio es aún más arriesgado, pues implica dejar atrás su melena rubia y apostar por este tono de fantasía que suele implicar un alto mantenimiento, con lo que hay que cuidar mucho el cabello para no dañarlo. Roberts no tiene miedo a los cambios, si tenemos en cuenta los múltiples tonos que ha llevado en su cabello a lo largo de los años, desde el castaño al dorado, pasando por el blorange. En esta ocasión la transición ha sido del dorado al rosa, lo cual facilita el trabajo para conseguir el tono, pues el cabello ya parte de una decoloración y así es más sencillo que el pigmento rosa agarre en el cabello. Nos lo contaba María Baras, directora creativa de Cheska cuando Kim Kardashian nos sorprendió con ese tono: "Es mucho más fácil porque ya se parte de un cabello decolorado, por lo que solo hay que poner un tinte rosa, bien de los que se van a los pocos lavados, bien otro más permanente, eso ya lo veremos".
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