Es uno de los 'náufragos' en la famosa isla de Supervivientes, el famoso reality de televisión que ya ha iniciado, de nuevo, su andadura. Adrián Rodríguez es uno de los 16 concursantes de esta edición, en la que veremos, poco a poco, 'su secreto'. Y tiene que ver con su imagen. El actor de 29 años, conocido por sus papeles en Física o Química, Los Serrano o El Chiringuito de Pepe, y por su participación en programas como Pequeños Gigantes o Tu cara me suena, decidió mejorar su salud capilar y realizarse un trasplante de pelo antes de volar a la isla. De esta forma, Adrián busca un objetivo, que él mismo aclara: “Lucir numerosos looks diferentes y optar, así, a todos los papeles que le ofrecen”. Y todo parece indicar que está muy contento con el resultado, y afirma que “ha merecido mucho la pena porque ahora sé que voy a volver a tener la misma cantidad de pelo que cuando tenía 16 años y sin entradas”.
Será durante su paso por el concurso Supervivientes cuando podremos ver cómo su pelo va creciendo y cómo han quedado cubiertas las zonas despobladas de cabello. Ha sido el doctor Horacio Foglia, director médico de Medical Hair España, quien ha acompañado a Adrián durante todo el proceso y ha supervisado su evolución posterior que, después de tres meses, es muy favorable. El cantante y actor ha asegurado haberse recuperado “súper rápido” porque, tal y como ha reconocido, “las heridas propias que quedan los primeros días tras la intervención han desaparecido durante la primera semana”.
Los meses posteriores al injerto de pelo, Adrián se ha realizado, como complemento, el tratamiento de mesoterapia con el que fortalecer el crecimiento del cabello y frenar la caída del pelo no trasplantado. ¿Qué se consigue con este tratamiento? Consiste en la infiltración de medicamentos y complejos vitamínicos a una profundidad específica en los folículos pilosos cuyo objetivo es estimular el crecimiento del pelo y su renovación.
El joven actor se ha decidido a seguir los pasos de otros muchos famosos que también han optado por luchar contra la caída del cabello sometiéndose a un tratamiento capilar. Los más habituales son los microinjertos y la viabilidad de la cirugía capilar va a depender del diagnóstico de la causa que provoca la caída de nuestro pelo. Por lo general, el tipo de alopecia que mejor responde a un microinjerto es la Alopecia Androgénica tanto en hombres como en mujeres, también llamada popularmente calvicie común, tal y como nos explica el doctor Mato Ansorena, quien explica que los resultados finales requieren algo de paciencia, pues a los tres meses podrá apreciarse el crecimiento del cabello y a los 8 o 9 meses de la intervención los resultados serán evidentes. Eso sí, la ventaja es que el pelo trasplantado no necesita ningún cuidado especial ya que es un pelo definitivo, al igual que los pelos no trasplantados del resto de la cabeza. Los cuidados estéticos del cabello (cortes, moldeados, tintes, gominas, lacas, espumas, etc.) están permitidos sin ningún problema.