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Solo tiene cinco años, pero el entorno en el que ha crecido Penelope Scotland Disick, la hija de Kourtney Kardashian, ha hecho que se convierta en influyente mucho antes de que la mayoría de niños sepan si quiera pronunciar esta palabra. Penelope ya ha protagonizado vídeos virales, acompañada de su prima North West, y participado en sesiones de fotos, como el calendario de Adviento familiar que Kim Kardashian ha orquestado y que todas las hermanas están compartiendo en Instagram estos días. La niña de Kourtney, además, ha sido descrita como "icono de estilo" en publicaciones de moda internacionales. Y todo apunta a que, igual que sus tías, también va a ser una referencia en el terreno de la belleza. ¿La razón? Penélope ya ha comenzado a experimentar con los cambios de look efímeros, a los que Kim Kardashian o Kylie Jenner también son adeptas.
El mismo día en el que sus dos hermanos, Mason y Reign, cumplían 3 y 8 años respectivamente, la mediana de la familia (y la única niña) estrenaba color de cabello en un paseo junto a su madre. Igual que ya hiciera Kylie Jenner, Penélope se ha sumergido de lleno en la tendencia de la fantasía, coloreando medios y puntas del color preferido por muchísimas niñas: el rosa.
Hasta ahora, Penélope Disick lucía una melena rubia oscura con reflejos de estilo californiano que podrían ser resultado del efecto natural del sol o de la intervención del equipo de peluqueros que trabaja con la familia. Estos reflejos dorados que lucía hasta hace unos días se han transformado ahora en mechones rosas, pero, según indican los medios internacionales, el cambio de look de la niña se debería a un producto de coloración temporal y sería efímero, una forma de jugar al despiste que también aplican otras chicas de su familia.
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