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“Vendremos para España, pero no sé la fecha exacta. Y me encantaría saberla para organizarme”, confesó hace unos días Sara Carbonero sobre sus planes para esta Navidad. La periodista adelantó que se dividirían, como siempre, entre Corral de Almaguer -su pueblo natal- y Navalacruz - municipio en el que se encuentran las raíces de Iker Casillas - para estar “con la familia”. También explicó que estas fechas iban a ser muy especiales, además de por ser las primeras que pasarán con el pequeño Lucas en casa, "porque Martín ya es consciente y empieza a ilusionarse". "Vemos la Navidad a través de sus ojos, el año pasado no se enteraba de nada, pero este año está muy emocionado", añadió.
Mientras tanto, disfrutan de la Navidad en Oporto. Este fin de semana, han recorrido el centro de la ciudad para ver la decoración navideña, como reflejan las imágenes que tanto Sara, como su hermana Irene, han compartido en sus redes sociales. "Así. Con mayúsculas. Oporto. Natal. Amor. Familia", escribía la periodista junto a esta instantánea en la que aparecían su madre y su hijo Martín. "No puede ser más bonito...!! 🎄❤👶", publicó Irene.
Al día siguiente, Sara y su familia pasearon por el Jardim do Passeio Alegre. Una vez más, la periodista dio una lección de estilo con un 'look' muy sencillo y favorecedor: vaqueros, camiseta negra y abrigo de paño marrón. "Mientras ella pensaba si abría las ventanas, vino la vida y tiró la pared", compartió junto a esta foto y los siguientes hashtags: sunday fun day; Porto; fuera virus; muchos españoles en Oporto este finde; no os quejaréis del tiempo 😉.
Bajo un sol radiante, todos jugaron al escondite con Martín, que el próximo 3 de enero cumplirá tres años. "Lo difícil que era aguantar sin abrir los ojos cuando te tocaba contar. Escondite; reglas del juego; Porto; Martín; Natal; Imposible ponerle la capucha", escribió Sara junto a esta foto.
Tal y como explicó en una entrevista, Sara intenta dejar su espacio a Martín y Lucas. "No condicionar diciendo lo que está bien y lo que está mal, lo que es bonito o feo", declaró. Aunque "a veces también estoy muy encima, como cualquier mamá. Me preocupan algunas cosas, sobre todo, su integridad física, porque Martín es bastante brutote", contó.
La periodista reconoció que ahora está más tranquila que hace tres años cuando nació su primer hijo. "Ya no me llevo las manos a la cabeza tan pronto. Cada niño es diferente y cada etapa también. Lo llevo más calmada", manifestó. Y volvió a enumerar las "infinitas cosas" que le ha enseñado la maternidad, como "conocerte mejor a ti misma, aprender a no frustrarme si los planes no salen según lo previsto" y, sobre todo, conocer una nueva dimensión del amor. "Puedes querer mucho a tu pareja, a tus padres, a tus amigos... pero el amor por un hijo es otra cosa, es una manera de querer que no se compara con nada", dijo.
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Sara tiene todo para ser feliz y solo pide para el nuevo año, "un viaje chulo, una escapada en familia". Seguro que los Reyes Magos le concederán el deseo.
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