Metalizadas o mate, ya nos lo avisaron los gurús de las tendencias, refiriéndose a las manicuras de este otoño-invierno. Y de esta guisa salen las uñas a la calle, dejando a un lado el brillo extremo del efecto gel, a menos que este último vaya como complemento del mate, siendo así bien aceptado.
Muchas marcas han fabricado su propia versión del mate en los colores estrella, facilitando, de este modo, lograr el efecto de forma rápida. No obstante, para un acabado perfecto y duradero, Patricia Vidal, de Nenha Nails, sugiere "aplicar una base antes del color y dejar secar entre capa y capa". Si el propio esmalte ya proporciona el mate, no hay más que hablar, pero si es el top coat el responsable de ello, "se necesita especial cuidado y precisión al aplicarlo, asegurando que este cubre por completo la capa de color".
Labios y uñas a juego, con este efecto opaco, es la promesa que torna elegante y chic a cualquier look. Este aspecto de terciopelo requiere algunos truquitos para que luzca impecable. Una vez seco el esmalte, Ana Frigols, directora de formación de CND, recomienda "pasarse una pulidora adecuada por la superficie de la uña". De esta forma, cualquier resto de brillo se esfuma.
Sólo mate es aburrido. Por eso, la mejor opción es combinarlo con otros efectos como el metal o el brillo en lugares puntuales. "Un look muy rompedor es dibujar la línea de la francesa con el top coat, así conseguiremos un esmaltado mate con la línea brillante", explica Frigols. "Este truco puede adaptarse a todo tipo de nail arts mezclando estos dos tipos de acabados", añade. Otra alternativa puede ser añadir algún elemento como, perlitas, dibujos geométricos, o toques de purpurina, para hacerlas más originales, además de pegatinas, moldes o cintas.
Los colores que triunfarán este invierno, en modo mate, son, "la gama de los rojos casi negros y toda la declinación de morados, violetas y azules, principalmente", anuncia Vidal.
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