"El colorete perfecto es el que simula el rubor natural de cada persona", sentencia Mª José García Quero, Directora de educación de LVMH Iberia. Y es que, todo aquello que vaya más allá de provocarnos un leve sonrojo cruza la línea al mundo de la fantasía y se aleja de las tendencias actuales que, según declara Maite Tuset, Senior Artist de M·A·C Cosmetics, "apuntan a una mujer que busca realidad absoluta en su maquillaje y huye de los artificios y de la presencia visual exagerada del cosmético".
No hay excusa para no ruborizarse, pues las marcas renuevan sus productos estrella y los reinventan con nuevos formatos más prácticos y apetecibles. Las texturas en crema, aunque ya no son novedad, afirma Tuset que "están en auge y son las más demandadas hoy día, por su acabado fresco y jugoso en la piel". Aun así, entre las novedades, se dejan ver texturas en gloss, espuma, o incluso líquidas con efecto souflé. Todo depende del tipo de piel. Mª José García asegura que "una persona con la piel grasa por norma general siempre va a preferir el colorete en polvo. No obstante, cualquiera es válida mientras se utilice de manera controlada y abogue por un resultado natural.
Para lograr este efecto de segunda piel, "un truco es aplicar el colorete en la zona central de la mejilla en una textura crema y encima pasar una fina capa de polvos traslúcidos o una capa de la misma base de maquillaje, con el fin de que el blush quede como si fuera el propio tono sonrosado de la piel", apunta la experta de M·A·C.
La manera de aplicarlo también es importante. "La brocha siempre te va a dar un acabado más perfecto y la cantidad adecuada", añade Mª José García, "incluso un colorete en crema lo puedes usar con la brocha de maquillaje".
Si tenemos que decantarnos por algún tono esta temporada, Maite Tuset recomienda "los tonos rosados, melocotones y corales. Tonos que no sean demasiado estridentes y trabajados de una manera muy difusa, como una pátina transparente de color en la piel".
Algunos tips para su correcta aplicación
- Tuset afirma que "lo mejor es concentrar el producto en la parte central de la mejilla, aplicarlo con la brocha cogiendo poquita cantidad y difuminarlo desde el centro de manera ascendente hacia el exterior"
- La herramienta también condiciona a la hora de aplicar el blush en la intensidad adecuada. Para eso es importante, explica Terry de Gunzburg, fundadora de By Terry, "contar por un lado con una buena fórmula que permita una aplicación de color gradual y por otro, con una brocha de calidad que permita modular esa intensidad y una aplicación suave, que evite las lineas de demarcación".
- Una manera infalible es "sonreír, dar el toque desde la manzana de la mejilla hacia el nacimiento del cabello y difuminar hacia abajo para perder los bordes", señala Mª José García.
Pincha en la galería para conocer algunas novedades