Cuando una mujer encuentra su largo de pelo perfecto y el corte que mejor le va, lo último que quiere es que le metan tijera para "sanear" las puntas. Si están dañadas, preferimos saber qué hacer para arreglarlo y para evitar que vuelva a suceder. Este segundo punto es más complicado ya que, como nos cuenta Antonio Calvo, estilista de Revlon en A Coruña, "el cabello se deteriora, se quiebra y se estropea con el roce, el viento, la fricción, el sol o la contaminación". Son muchísimos los agentes externos que deterioran la fibra capilar y que no podemos controlar. Por tanto, prosigue Antonio, "el mejor aliado para que nuestro cabello se mantenga en las mejores condiciones de textura, brillo y resistencia siempre va a ser nuestro cuidado diario en la higiene, hidratación y protección". Gestos que sí está en nuestras manos convertir en rutina.
El pelo tiende a ser foco de malos tratos y en especial, las puntas se pasan la vida sufriendo nuestros dudosos hábitos como lavarse el pelo con productos que contienen siliconas. Éstas "obstruyen el bulbo del cabello y se tapona haciendo que la raíz no respire y por tanto el cabello se va debilitando de tal forma que la punta se reseca hasta que se abre", afirma Helena Reyes, asesora del Salón Oliveras (Barcelona). La próxima vez que te laves el pelo, lee la etiqueta del champú.
Algunas costumbres que debemos evitar, para que las puntas no se abran:
- Huir de los productos que contienen alcohol, ya que, asegura Reyes, "reseca la fibra del cabello debilitándolo hasta la punta.
- La coloración es mejor que sea en aceite, que hidrata y trata el cabello reforzándolo.
- No debemos secar el cabello con excesivo calor, ni abusar de las planchas. Antonio Calvo destaca que, "cada vez que aplicamos calor o fricción, dañamos el cabello. Y si lo hacemos, no pueden faltar los protectores térmicos, de la fibra capilar, para minimizar el daño".
- Los tratamientos químicos también son uno de los motivos por los que las puntas se debilitan y se abren, de modo que es mejor no abusar o evitarlos.
Más vale prevenir
Existen pequeños gestos que mantienen las puntas sanas. "Utilizar buenos cepillos, un buen secador profesional y planchas regulables en temperatura para adaptar el calor al grosor del cabello", son sencillos tips que nos regala Calvo, para realizar antes de que sea demasiado tarde. No obstante, cuando las puntas ya están abiertas y buscamos alternativas a la solución de "cortar por lo sano", podemos aplicar sérums o aceites de medios a puntas, para así hidratar al máximo. Asimismo, en cabellos largos que necesitan cuidados más exigentes, Reyes señala que "debemos utilizar acondicionadores sin aclarado, ya que al permanecer el producto en el cabello nos lo trata e hidrata".
Ahora bien, cuando no queda más remedio que intervenir con tijera, "los cortes que disimulan las puntas abiertas son aquellos en los que la melena es más desaliñada. Es decir, huir del corte recto y de llevarlo liso al 100%, porque, de esta manera se ven más los defectos del cabello", advierte Reyes.
De todas formas, sea cual sea el estado de tus puntas, no viene mal pasarse por el salón a disfrutar de un tratamiento de reestructuración en los cambios de estación, Calvo subraya que, "eso logrará que el cabello recobre la fuerza, el grosor y el esplendor perdido con las agresiones".
En la galería encontrarás productos SOS para puntas dañadas