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Algunos se aplican en seco, otros en cabello húmedo y los más exigentes pueden permanecer durante toda la noche trabajando. El aceite capilar se ha convertido, con el paso del tiempo, en un imprescindible dentro de las rutinas de belleza, llegando en ocasiones a sustituir a la adorada mascarilla. Su misión es la de reparar, proteger, nutrir e hidratar nuestro cabello de una manera intensiva y cómoda.
¿Cuál es su función?
Hace un tiempo, utilizar aceite capilar era cosa de melenas desesperadas que buscaban reparar los daños acumulados, de manera rápida, aunque con enjuagado posterior. Era impensable contar con ellos como aliados del peinado o como embellecedores. Su mala fama de efecto graso ha sido un obstáculo hasta que las marcas crearon fórmulas más ligeras y con acabados perfectos.
Ahora, muchas celebrities se apuntan a este objeto multifunción que, según cuenta Isaac Salido, director del salón que lleva su nombre, "aporta peso, rellena la cutícula de los cabellos porosos y en los rizados define el rizo. Ya no requieren aclarado, son capaces de restaurar, modelar, hidratar, o combatir el frizz, en un solo clic".
¿Cuántos tipos de aceite podemos encontrar?
Estos son los más comunes:
-Aceite de Argán. Rico en vitamina E, nutre y además es antifrizz.
-Flor de magnolia. Aporta suavidad, frescura y brillo.
-Aceite de pepita de uva. Tiene un alto poder antioxidante y reparador, además de poseer propiedades protectoras para el cabello frente la oxidación, el sol y el envejecimiento capilar.
-Aceite de linaza. Proporciona suavidad y brillo, al tiempo que protege el cabello del calor.
-Aceite de Monoï. Protege los cabellos de la desecación, les da brillo y facilita su peinado.
-Aceite de Oliva. Rico en vitaminas C, E, y A. Fortalece el cabello haciendo que éste crezca fuerte y sano, estimula la formación de colágeno y controla la regeneración celular.
Modo de aplicación
Cada aceite lleva su propio manual, en función de su objetivo. Los que están destinados a proteger el cabello de agresiones externas como el sol y la polución se pueden aplicar sin más sobre el peinado. Los aceites reparadores para cabellos estropeados que necesitan una regeneración, se utilizan antes del lavado para ayudar a nutrirlo e hidratarlo. Sin embargo, por norma general, Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, asegura que "han de aplicarse sobre el cabello seco y en muy poca cantidad". La mejor manera de extenderlo, continúa, es "aplicándolo exclusivamente desde las orejas hacia abajo: medios y puntas. Tras su aplicación hay que cepillar el cabello para su distribución regular y dejarlo actuar de cinco a diez minutos como mínimo, sin límite de tiempo".
El estilista Alberto Cerdán nos sugiere como toque final, en cualquier tipo de cabello, "aplicar una gota del aceite, de largos a puntas después del secado y peinado, con el fin de sellar e iluminar las puntas abiertas y para una duradera protección anti-frizz".
¿Quién debe utilizarlos?
Isaac Salido afirma que "son maravillosos para cabellos gruesos, sin brillo y con puntas abiertas". No obstante, siempre existe un aceite para cada caso, sea cual sea su necesidad. Incluso, un cabello normal, sin carencias aparentes, puede aumentar su suavidad, facilitar el cepillado, aumentar su brillo y, en definitiva magnificar su belleza.
Lo importante es que sea un aceite específico para el pelo, o que en la etiqueta mencione que vale para todo. Si, además, el pelo va a estar expuesto al sol, necesitaremos que el producto contenga filtro de protección UV que ayude a proteger su color y textura.
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