“En España, no tenemos el hábito a usar la nutricosmética como elemento básico en nuestro cuidado diario”. Así nos lo explicaba Sara Segovia, directora médica de Código372, cuando le preguntábamos sobre el colágeno. Sin embargo, en otros países, sí que recurren a estos suplementos antiaging desde hace años. Y como sucede con la mayoría de los tratamientos de moda, entorno a la suplementación nutricosmética antioxidante hay mil y una opiniones. Lo que está claro es que es una tendencia que existe y muchos los productos que encontramos en el mercado.
El primer paso es aclarar conceptos. “Como bien dice la palabra, la nutricosmética es toda aquella cosmética que nutre desde el interior. Por ejemplo un ácido graso que pueda nutrir la piel desde dentro tomado en forma de comprimidos”, nos explica Carolina Girbés, farmacéutica y responsable del departamento de dietética y cosmética de Herbolario Navarro. Nuestra colaboradora Meritxell Martí añade: “Sobre los nutricosméticos antiedad, deberíamos diferenciar entre fármacos antiedad y lo que llamamos suplementos. Los tratamientos antiedad son lo que propiamente conocemos como medicina preventiva, cuyo objetivo es prevenir posibles dolencias y enfermedades futuras así como envejecer lo más lentamente posible y de la manera más 'joven' posible. En estos tratamientos se utilizan hormonas, fármacos, suplementos nutricionales y nutricosméticos. Por otra parte, los nutricosmeticos están solo enfocados a la piel a la parte más externa de nuestro organismo, piel, pelo, uñas...”. La propietaria de la Farmacia Meritxell reconoce estar a “favor de tomarlos y de añadirlos en nuestra vida diaria, pero hay que hacerlo asesorado. Son muy efectivos si se toman correctamente”.
“Que los suplementos antioxidantes han pasado en pocos años de futurible a rutina habitual ‘practicada’ por millones de personas en todo el mundo es un hecho indiscutible. Y también lo es que, como ante todo boom, suelen darse dos posturas enfrentadas: quienes se muestran 100% a favor (los defensores a ultranza) vs. los 100% en contra (radicalmente contrarios). Los primeros tienden a destacar sólo los beneficios (que los tienen, pero no son absolutos ni los mismos para todos los casos) y los segundos alertan únicamente sobre los prejuicios o efectos adversos (que efectivamente son una posibilidad, pero también con precisiones)”, nos explican las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, que, como expertas en medicina antiaging llevan años prescribiendo este tipo de micronutrientes, analizan el fenómeno de forma clara.
“Aunque pueda parecer lo contrario, al no requerir receta médica, como advierten organismos como la FDA y la OMS, la suplementación no es un tema trivial: nunca deberíamos tomarnos el primer complemento que nos anuncien, ni el que toma una amiga, por muy bien que le haya funcionado a ella. Los suplementos son una herramienta fantástica para el bienestar, pero deberían usarse de forma reglada y bajo prescripción médica personalizada”, añaden las doctoras Mira y Cueto.
¿Es la suplementación un recurso necesario?
En general sí, pues la alimentación actual es deficitaria tanto en antioxidantes como en muchos otros micronutrientes. “Ya que la principal fuente natural de antioxidantes -los alimentos- en los últimos años se han probado deficitaria en muchos de los elementos que necesitamos para mantener una vida saludable (las frutas y verduras, inducidas a madurar rápido y en cámaras no pueden formar suficientes cantidades de nutrientes, el pescado está contaminado con metales pesados y la gran mayoría de carnes hormonadas…), es evidente que es necesario cubrir dichos déficits así como detoxificarse con la suplementación adecuada y en este campo, los antioxidantes son claves”, explican las doctoras.
¿Pueden los antioxidantes resultar nocivos para la salud?
“En este tema no hay respuestas absolutas. A priori no son perjudiciales, sino todo lo contrario, pero cuando la FDA (organismo americano que regula los medicamentos) tiene una página web dedicada exclusivamente a informar sobre la seguridad y recoger las alertas relacionadas con el uso de este tipo de suplementos, está claro que, ciertamente, la ingesta de antioxidantes no debe tomarse a la ligera. Es crucial una indicación, dosificación y frecuencia de uso adecuada, ya que ciertos antioxidantes usados en dosis excesivas, durante un intervalo de tiempo prolongado o en una mala combinación con medicamentos u otros antioxidantes, sí pueden resultar nocivos para la salud", apuntan las doctoras Mira y Cueto.
¿Son los nutricosméticos antioxidantes la panacea a nivel de suplementación ‘antiaging’? Las doctoras Mira y Cueto lo tienen claro: no sólo de antioxidantes vive el antiaging. Son un elemento más, pero no el único. Sólo con ellos no se logra ralentizar el proceso de envejecimiento. “Aunque la teoría más conocida sobre el envejecimiento del organismo es la de la oxidación celular, existen otros mecanismos en materia antiaging a tener en cuenta. Por tanto a nivel de suplementación micronutricional, centrarse sólo en un aporte de antioxidantes implicaría quedarse a medias: hay que actuar a todos los distintos niveles o factores que confluyen en el envejecimiento en la proporción adecuada, para lograr que nuestro organismo mantenga una función saludable. No se deben, pues, olvidar otras sustancias que, sin ser antioxidantes, resultan también esenciales para mantener el organismo en buena forma. Algunas, además, actúan a varios niveles del envejecimiento, por ejemplo el Coenzima Q10 es antioxidante, pero también impide la destrucción de colágeno, mejora el sistema inmune y el sistema cardiovascular. O el resveratrol, un componente de la uva que promueve la regeneración de las células e inhibe el enzima que produce las manchas, la tirosinasa". Leticia Carrera, mientras, considera que "no son la panacea pero son una gran ayuda para combatir el envejecimiento".
Entonces, ¿suplementos 'antiox' sí o no?
“Suplementos sí, porque los necesitamos, ya que apenas podemos obtenerlos de la alimentación actual, pero no para tomarlos indiscriminadamente, se deben usar sólo en circunstancias concretas y bajo prescripción y seguimiento médico ya que controlar todos los detalles de una buena suplementación y lograr una correcta adecuación a las verdaderas necesidades individuales, evitando posibles efectos adversos, exige un control exhaustivo y especializado”, explican las doctoras Mira y Cueto. “Evidentemente, los suplementos forman parte de la dieta, por lo que si la dieta es absolutamente completa y equilibrada no son estrictamente necesarios. El problema es que es difícil tener una dieta completa y equilibrada, por ejemplo las cinco partes de fruta y verduras diarias, o la calidad y forma de cocinar de los alimentos”, añade Meritxell Martí.
¿Cuáles son las claves de una suplementación nutricosmética antiox eficaz y segura?
Aquí no hay dudas: la prescripción y el seguimiento médico absolutamente individualizado. “No todo funciona igual para todos… Así que, para asegurar eficacia y seguridad hay que individualizar al máximo ya que las necesidades de cada persona son muy diferentes: varían en función de la edad, el sexo, el tipo de alimentación, hábitos…incluso del tipo de medicación que consuma. Algunos ejemplos: los fumadores deben tomar mayor proporción de vitaminas E y C, pues tienen mayor tasa de oxidación y es uno de los combos antioxidantes más potentes. En las personas en tratamiento oncológico, se ha demostrado que la suplementación con Zinc y/o omega 3 potencia el efecto de la quimioterapia. Algo similar ocurre en personas en tratamiento con antibióticos para el acné: la suplementación con zinc mejora la respuesta al tratamiento. Pero aún hay más, ya que las necesidades de cada individuo no son siempre las mismas. Por ejemplo: depende de dónde vivamos (no es lo mismo vivir en Noruega que en el Caribe), incluso de la estación del año. Muy en general, en invierno, se suele necesitar primar la suplementación con vitamina D, mientras en verano, para parte de la población, suele ser recomendable incrementar el consumo de betacarotenos de forma controlada”, apuntan las expertas.
“Es importante tener especial precaución en las personas que sufren alguna dolencia de cualquier índole, personas que sufren alergias o las personas que están tomando algún tipo de medicación. Es por ello que para estas personas es especialmente necesario tomar este tipo de suplementos bajo recomendación del médico o farmacéutico. Aunque sean suplementos, tienen actividad y esa actividad podría ser incompatible con cualquiera de los aspectos que acabo de mencionar”, puntualiza Meritxell Martí. “Además, también es importante conocer las expectativas de estos productos, no se puede esperar que tomando unos comprimidos de colágeno por ejemplo (por mencionar uno que esta muy de moda) te vas a quitar 10 años, ni la piel va a cambiar radicalmente. Es por ello siempre aconsejo estar asesorado por un experto en el que tengas confianza ya que va a explicarte que resultados reales se van a lograr', añade la farmacéutica.
Productos de calidad
Meritxell Martí aborda otro aspecto importante, la calidad del producto, que irá ligada a la concentración (mínima necesaria), a la capacidad de absorción de estos productos, a la información real del producto. "Es otro de los puntos en los que siempre aconsejo comprar estos productos en un sitio en el que un experto te va a asesorar a un espacio en el que es self-service y solo importa el precio del producto, es preferible siempre tomar un producto de calidad a comprar uno muy económico. El experto va a aconsejar la dosis y la manera de tomarlo para optimizar y conseguir todos los beneficios que puedan aportar estos productos”. Felicidad Carrera también insisten en la importancia de elegiro productos de calidad: "La clave es tomar productos de buena calidad, avalados por un laboratorio serio y que contengan las cantidades eficaces de cada ingrediente que compone su fórmula, es muy frecuente encontrar nutricosméticos con cantidades insuficientes de las sustancias activas por lo que no son eficaces", apunta.
También el experto nos puede hablar sobre la combinación de varios productos. “Es también aconsejable estar asesorado por un experto, que es el que va a saber aconsejar recomendando el producto más adecuado dependiendo de las necesidades (por ejemplo, las personas fumadoras necesitan un suplemento extra de vitamina C o las personas con piel seca pueden necesitar un extra de vitamina E, omega 3 o fitoceramidas), va a saber escoger diferentes productos que abarquen todo el espectro de suplementos necesarios. Hay que saber elegir suplementos que se complementen y no se “sobrepongan" o se “opongan” (por ejemplo tomar vitamina E y omega 3, ambos productos aportan vitamina E al organismo, entonces sería más aconsejable tomar el omega 3 o la vitamina E junto a unos flavonoides como el resveratrol, que serían más complementarios)", añade Meritxell Martí.
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