¿Sabías que para que la piel se mantenga elástica, resistente y saludable las proteínas estructurales de nuestras células, como el colágeno, la queratina o la elastina, se tienen que plegar tridimensionalmente? Así nos lo ha explicado el doctor Ricart, dermatólogo y director de la clínica IMR en Madrid y Valencia. De hecho, el experto dice que, si no lo hacen, no pueden ejercer bien su función.
En ese proceso de "plegado" es fundamental el papel de las proteínas de choque térmico o chaperonas. Si no les has prestado nunca la debida atención y quieres frenar el envejecimiento prematuro, te recomendamos seguir los siguientes consejos de los expertos.
¿Qué son las proteínas chaperonas y por qué sin ellas nuestra piel envejece más rápido?
Las chaperonas actúan como "tutoras" de las proteínas estructurales y vigilan que se plieguen correctamente. Así evitamos alteraciones celulares, inflamación e incluso enfermedades. De esta manera, como indica la doctora Marta Vilavella, dermatóloga y colaboradora de NAOS, las proteínas chaperonas son asistentes celulares.
Lo que ocurre, según la experta, es que con los años, la producción y la eficacia de las proteínas chaperonas disminuye. Esto hace que las proteínas estructurales se deterioren con más facilidad, pierdan su estructura y dejen de cumplir bien su función. El resultado es una piel más frágil, con menor elasticidad y con más tendencia a la aparición de arrugas o flacidez. Es un proceso de envejecimiento silencioso pero muy relevante. Por eso, según el doctor Ricart, las chaperonas son un sistema de defensa clave.
La industria de la belleza pone el foco en las chaperonas
La investigación cosmética se está centrando cada vez más en esta vía tan interesante de protección y reparación celular. Un ejemplo concreto es Age Proteom de Institut Esthederm, un sérum que ha sido específicamente formulado para estimular la actividad de las proteínas chaperonas en la piel. Además, según el doctor Ricart, cada vez se investigan más activos cosméticos capaces de inducir la síntesis o actividad de las proteínas chaperonas en la piel. Entre los compuestos más estudiados en este contexto, destacan:
- Polifenoles antioxidantes: como el resveratrol, presente en la uva y otros frutos, que ha demostrado inducir la expresión de ciertas HSP, además de neutralizar radicales libres.
- Rhodiola rosea: una planta adaptógena con capacidad para incrementar la síntesis de HSP-70, fortaleciendo la resistencia de las células cutáneas frente al estrés.
- Niacinamida (vitamina B3): ampliamente utilizada en dermatología por su efecto antiinflamatorio, su capacidad para reforzar la función barrera y mejorar la tolerancia al estrés oxidativo. También se ha vinculado con una activación indirecta de chaperonas.
- Ácido acetilsalicílico (ASA): en concentraciones controladas, este compuesto puede modular la actividad de ciertas proteínas de choque térmico.
- uAcetil hexapéptido-51 amida: un péptido biomimético que estimula la reparación del ADN y promueve la longevidad celular, especialmente útil en productos antiedad.
Estos activos ayudan no solo a preservar la funcionalidad de las proteínas ya presentes en la piel, sino también a prevenir su degradación y facilitar la recuperación tras exposiciones agresivas, como el sol, el frío o la polución.
En este sentido precisamente, ahora que llega el verano, el papel de las chaperonas es esencial. Según el doctor Ricart, ante un episodio de estrés oxidativo o agresión solar, nuestros vigilantes celulares se activan rápidamente para:
- Detectar y corregir proteínas dañadas: evitan la acumulación de proteínas mal plegadas, que podrían desencadenar inflamación o disfunciones celulares.
- Facilitar la reparación del ADN: algunas chaperonas participan directamente en los mecanismos de reparación del material genético dañado por la radiación UV.
- Proteger a las células del estrés térmico: actúan como escudo protector durante condiciones extremas, ayudando a preservar la viabilidad celular.
- Regular la apoptosis: deciden si una célula dañada debe ser reparada o eliminada, evitando así la aparición de células senescentes o tumores.
Cómo cuidar las chaperonas de tu piel para envejecer bien
Además de apostar por los activos recomendados por los expertos más arriba, es conveniente saber que las chaperonas funcionan mejor en un entorno celular saludable. Por eso, según la doctora Vilavella, todo lo que favorezca el equilibrio de la piel ayudará indirectamente. Ella recomienda:
- Usar protección solar a diario.
- Llevar una dieta rica en antioxidantes (frutas, verduras, omega 3).
- Dormir bien, ya que la noche es el momento de mayor reparación celular.
- Evitar el tabaco y la contaminación en la medida de lo posible.
- Incorporar cosméticos con activos antioxidantes y reparadores.
Sobre todo, aconseja entender que el envejecimiento saludable de la piel no solo depende de lo que aplicamos fuera, sino también de cómo cuidamos nuestro cuerpo desde dentro.
Además, según el doctor Ricart, los láseres fraccionales como el CO2, la radiofrecuencia y los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) también pueden ayudar. Asimismo, suplementos como el resveratrol, la curcumina, la taurina, el ácido lipólico y la coenzima Q10 pueden ser recomendables.
En definitiva, existen acciones tanto a nivel de suplementos como de estilo de vida -incluyendo ejercicio, dieta y alimentación- que pueden mejorar la actividad y condiciones de las chaperonas. Esto contribuye a la reparación de las proteínas y a su fabricación en óptimas condiciones para desempeñar sus funciones de manera efectiva.