Dicen que cambiar el color del pelo es una forma de resetear energía, renovar estilo y hasta reinventarse por completo. Pero si además de todo eso, la nueva tonalidad logra un efecto rejuvenecedor inmediato, entonces estamos hablando de una auténtica joya beauty. Esta temporada, las tendencias en coloración se alejan de los excesos y apuestan por lo natural, lo luminoso, lo que embellece sin esfuerzo.
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Sigue leyendo para descubrir los 12 colores de pelo que van a triunfar en verano. Desde los cobrizos más apetecibles hasta el rubio miel más de deseado, pasando por mechas que iluminan el rostro como un foco de luz. ¿Lo mejor? Todas rejuvenecen sin perder un ápice de estilo. Aquí va nuestra selección definitiva para ir corriendo a pedir cita en la peluquería.
Dorado, dulce y luminoso: el rubio miel es como el filtro natural que todas quisiéramos tener. Es uno de los tonos más rejuvenecedores porque suaviza las facciones y aporta calidez al rostro, sin endurecer los rasgos como otros rubios más fríos o ceniza. Este rubio tiene ese toque sun-kissed que simula unas vacaciones eternas, y lo mejor: es fácil de mantener con baños de color y productos nutritivos.
Si no quieres cambiar radicalmente tu color, pero sí verte más luminosa, el castaño avellana con toques dorados es tu nuevo mejor amigo. Esta mezcla rica y brillante da profundidad a la melena y crea un halo de luz suave alrededor del rostro. Es perfecta para quienes tienen una base castaña natural y buscan un efecto renovado, sin necesidad de decoloraciones extremas.
¿Quién dijo que el contouring era solo para el maquillaje? Esta técnica de coloración utiliza mechas colocadas de forma estratégica alrededor del rostro para realzarlo, iluminarlo y hasta afinarlo ópticamente. Lo mejor es que se adapta a cualquier tipo de cabello y color base, desde rubias hasta morenas. Las mechas más claras actúan como un foco de luz natural, y si se combinan con un buen corte, el efecto rejuvenecedor es inmediato.
Los tonos cobrizos vuelven a estar de moda, pero esta temporada se llevan más sutiles, elegantes y naturales. El cobrizo suave, con matices dorados o incluso anaranjados, tiene un aire juvenil, sofisticado y ligeramente bohemio. Favorece especialmente a pieles claras o con subtono cálido, y aporta mucha vitalidad al rostro. Este color tiene una luz propia que llama la atención sin resultar excesivo.
El balayage en tonos caramelo es un clásico que nunca falla, pero esta temporada se lleva con un acabado más difuminado. Es ideal para todo tipo de bases, pero luce especialmente bien en castañas que buscan dimensión sin perder naturalidad. Aporta calidez, brillo y un movimiento que rejuvenece al instante. Además, es una técnica debajo mantenimiento, lo que se traduce en menos visitas al salón de belleza.
Sofisticado, bonito y lleno de matices, el chocolate brillante es el color perfecto para quienes quieren oscurecer un poco su melena sin perder luminosidad. A diferencia de los castaños planos, este tono juega con reflejos cálidos que aportan brillo, suavizan los rasgos y dan un aire muy chic.Es ideal para pieles medias u oscuras y, además, se ve espectacular tanto en cabellos lisos como ondulados.
La versión “alta costura” del rubio: elegante, suave y lleno de matices. Mezcla tonos beige, dorados y toques rosados que se adaptan perfectamente a pieles claras, aportando luminosidad sin resultar agresivo. Es un tono que rejuvenece porque no endurece los rasgos y tiene ese efecto satinado que da vida al rostro. Además, al no ser excesivamente claro, es más fácil de mantener que un platino, pero igual de impactante.
Esta tendencia es tan deliciosa como suena. El toffee melt combina tonos caramelo, miel y castaño claro para crear un degradado suave y envolvente que da calidez al rostro y aporta dimensión a la melena. El resultado es un cabello con cuerpo, luz y mucha personalidad, sin perder la naturalidad. Ideal para quienes buscan rejuvenecer sin tener que hacer retoques constantes.
El secreto mejor guardado para las que quieren iluminar su melena sin un cambio drástico. Se aplican en mechones finos y estratégicos, sobre todo en la parte superior y alrededor del rostro, para simular ese efecto de “cabello bañado por el sol”. Funcionan increíble tanto en rubias oscuras como en castañas, y su mayor virtud es que rejuvenecen con mucha sutileza.
¿Buscas algo diferente, atrevido pero con clase? Este tono mezcla lo mejor del borgoña, el ciruela y el marrón, creando un color profundo, vibrante y misterioso, que resalta los ojos y reaviva el tono de piel. Aporta un aire glamuroso y juvenil, especialmente en cortes con textura o flequillo. Aunque no es el más natural de todos, tiene una elegancia sofisticada que lo hace irresistible y mucho más llevadero de lo que imaginas.
El equilibrio perfecto entre rubio y castaño vuelve esta temporada en su versión más sutil y orgánica. El bronde natural juega con tonos medios que iluminan sin necesidad de aclarar en exceso. Este color se adapta a todas las edades y tipos de piel, y tiene ese efecto favorecedor que aporta luz sin perder la profundidad del cabello. Además, aporta la sensación de melena más densa, saludable y rejuvenecida.
Si lo tuyo son los tonos oscuros, no te preocupes: también hay una opción rejuvenecedora para ti. El negro con reflejos suavesaporta brillo y profundidad sin el efecto duro del negro azabache tradicional. El resultado es un color sofisticado y luminoso que resalta la piel y afina los rasgos. Es ideal para bases oscuras naturales que quieren un toque de luz sin perder su esencia.